El presidente del Concejo Deliberante, Claudio Miranda, convocó en secreto a los concejales del bloque de Unión por Córdoba-Frente para la Victoria para reencauzar el diálogo y romper el clima de tensión interna que se evidenció en la sesión preparatoria del primero de marzo pasado, donde hubo fuertes cuestionamientos a las autoridades propuestas para la conducción del Legislativo.

Pese a que no hubo una convocatoria a la prensa, el encuentro propuesto por Miranda trascendió y, de acuerdo a los datos colectados por PUNTAL, se discutieron varios aspectos relacionados a los vínculos entre las dos bancadas más importantes del cuerpo.

Además del titular del Concejo, los peronistas Guillermo Natali, Sara Bergessio, Leticia Paulizzi, Mauricio Dova, Daniela Miranda, Samantha David y Osvaldo Da Costa, y el radical Martín Carranza, fueron los que participaron de la reunión a puertas cerradas en la presidencia.

“Miranda nos propuso dejar atrás la discusión que se visualizó en la sesión preparatoria. Reiteró la idea de avanzar en la superación de los conflictos que han ido apareciendo en los últimos tiempos. En ese sentido, nosotros planteamos que seguimos observando actitudes de parte de algunos miembros del oficialismo que no contribuyen a la construcción del diálogo, y es necesario que esto cambie”, manifestó a PUNTAL uno de los concejales del peronismo que estuvo en la cita.

Como moneda de cambio para conseguir la adhesión del peronismo al ofrecimiento, Miranda planteó la posibilidad de discutir modificaciones en el reglamento interno del Concejo Deliberante (uno de los puntos más reclamados por la oposición, debido a que le daría más injerencia en los debates) y concederles una mayor participación en la organización de las sesiones que se desarrollarán en los barrios, en el marco del proyecto de vinculación legislativa.

“Es una puerta al diálogo que era necesario abrir. Esperamos que la actitud de Claudio y Martín se traslade al resto de los miembros de la bancada oficialista, porque hubo momentos en los que acordamos con Carranza ciertos cambios y después, al tiempo de votarlos, se dio marcha atrás por influencia de sus compañeros de bloque”, agregó uno de los justicialistas.

El conflicto entre las partes en el Concejo Deliberante se inició mucho antes de la polémica sesión que convalidó el aumento del boleto urbano. Sin embargo, es innegable que la sanción de la suba ejecutada en soledad por el oficialismo profundizó la crisis.

“Hace más de 6 meses que venimos arrastrando estas diferencias. Algunos de los temas que nos alejaron fueron el tratamiento de la cochera subterránea, el código de espectáculos públicos y el reglamento interno del Legislativo. A veces le metemos un montón de pilas para mejorar los proyectos, sugiriendo cambios, como sucedió con el marco regulatorio del transporte público, y finalmente deciden avanzar unilateralmente, dejando de lado nuestras posiciones. Esto tiene que cambiar”, enfatizó el concejal opositor que dialogó con PUNTAL.