En territorio bonaerense, donde radica la mayor fortaleza del Frente Renovador, ha emitido señales en el sentido de que permitirá la confrontación de candidatos incluso para la pelea por la Gobernación.

Apenas unos días después de conocido su triunfo electoral del año pasado en la Provincia, el ahora diputado nacional reunió a varias de sus espadas y les anunció la idea de que en su espacio habrá competencia, que el que quiera ser candidato, deberá competir en las primarias.

Esa idea comenzó a tomar cuerpo rápidamente y aparecieron las primeras expresiones de dirigentes dispuestos a pelear por el sillón de Dardo Rocha.

El ex intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi, ratificó rápidamente sus deseos y enseguida salieron el jefe comunal de San Isidro, Gustavo Posse, y sus pares de Malvinas Argentinas y San Miguel, Jesús Cariglino y Joaquín de la Torre, respectivamente.

Pero el pensamiento de Massa sobre la definición de los candidatos no sólo apunta a la pelea bonaerense mayor. También pretende, admiten dirigentes del Frente Renovador, que la compulsa se multiplique en los distritos. “La idea es que Sergio salga de la primaria muy fortalecido y habilitar la pelea abajo significa que todos van a tributar a su candidatura presidencial”, dicen cerca del tigrense.

Cambios en el reparto

Ese esquema en el que piensa el Frente Renovador para la Provincia implica rever el mecanismo elegido por el massismo para repartir los espacios en las listas. En las elecciones del año pasado, el massismo utilizó el mismo esquema que utiliza el peronismo, es decir, tres lugares para el que gana la interna y recién el cuarto para la lista que obtiene la minoría a la que se accede arribando al 25% de los votos. “El año pasado este sistema hizo que después de la interna algunas listas que perdieron se cruzaran de brazos. Incluso, en algunos distritos hasta se negaron a ocupar los lugares de las minorías”, admiten las fuentes massistas.

La foto, en la mira

Si bien luego Massa terminó ampliando la diferencia sobre el kirchnerismo en las elecciones generales de octubre, esa situación es la que se intenta que no se repita, ya que cada voto que se pierda puede ser clave para la foto final que arrojará la elección con la mira puesta en un escenario de balotaje.

Por eso es que los massistas están trabajando en un cambio del sistema de reparto de espacios en las listas, y pasar del 3 a 1 a la aplicación del sistema D’Hont, con un piso del 10%.

El D’Hont es un mecanismo que favorece la integración de las minorías en las listas. Y bajar además la exigencia del 25 al 10% para tener representación, es interpretada como una forma de incentivar la compulsa en las primarias y la posterior integración de casi todos los sectores en la nómina definitiva que competirá en los comicios generales. “Así, todos van a tributar a la boleta de Sergio”, dicen en el Frente Renovador para explicar el cambio del reglamento interno que se proyecta y está en pleno debate en Tigre.

En Junín

De acuerdo a la posición que impulsa Massa, en Junín también habría dos sectores en las primarias.

Uno, encabezado por el intendente Mario Meoni, en caso de que aspire a su re reelección, o Malena Baro o algún otro dirigente de ese espacio.

Y por otro lado, una línea más ligada al peronismo, donde estarían Mirtha Cure, el concejal Marcelo García y algunos dirigentes vinculados al diputado nacional Gilberto Alegre que pretende tener una mayor influencia en nuestra ciudad.