Por Pablo Lapuente.

En medio de las tensiones con el PRO de Mauricio Macri, el asesor Santiago Caputo se hizo en las últimas semanas de una agenda política propia para entablar diálogo directo con dirigentes territoriales de la oposición cercanos al gobierno, sin la necesidad de tener la intermediación de la ministra Patricia Bullrich.

Este lunes estuvo reunido en completa reserva a lo largo de una hora con el intendente de San Nicolás, Santiago Passaglia, y su hermano Manuel, quien lo antecedió en el cargo. Letra P supo que tocaron temas de gestión, puntualmente sobre el modelo municipal de vouchers de salud, quedó implícita la posibilidad de confluir en algún tipo de acuerdo que beneficie a ambos sectores de cara a las próximas elecciones legislativas.

Santiago Caputo toma todo

Con el movimiento de este lunes, cada vez hay más indicios de que el influyente asesor presidencial no sólo es el arquitecto del triunfo electoral de La Libertad Avanza en 2023, tal como lo definió el presidente Javier Milei la noche en que ganó el ballotage, y el diseñador del relato libertario, ahora también asoma como una suerte de ministro de Interior que organiza reuniones y tiende puentes desde Balcarce 50 con la idea de darle volumen electoral a 2025.

Según pudo saber este medio, son muchos los mandatarios provinciales y municipales que piden hablar con él, más allá de que obtengan -o no- una fotografía institucional con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.

El lunes pasado lo visitó en su despacho el jefe comunal de Pinamar, Juan Ibarguren, quien fue elegido por Martín Yeza para la continuidad del PRO al frente del distrito. Caputo trabajó con Yeza en sus años de consultor privado y mantienen un diálogo permanente. Macri le ofreció al pinamarense la presidencia de la Asamblea del partido -cargo que había sido prometido para la ministra Patricia Bullrich- y es un canal de comunicación directo del presidente del PRO con una de las tres personas más cercanas al Presidente.

La Casa Rosada mira con atención a San Nicolás

Santiago y Manuel son hijos del histórico Ismael Passaglia, un médico cirujano que ocupó una banca en la Legislatura bonaerense por el Partido Justicialista en 2001 y luego, por Unión PRO, en 2009, lugares que le sirvieron como preludio de sus dos mandatos como intendente: en 2011 y 2015, ambos, gracias al Frente para la Victoria (FpV).

Sin embargo, en 2017, a mitad de su segundo periodo, pidió licencia para asumir en el Instituto de la Vivienda de la provincia de Buenos Aires, por entonces administrada por la macrista-larretista María Eugenia Vidal.

Probablemente gracias a esa versatilidad política, es que los Passaglia logran controlar con comodidad buena parte de la Segunda sección electoral, la región norte del conurbano bonaerense compuesta por 15 distritos y representada por 11 bancas en la Cámara de Diputados y cinco del Senado.

Antes de esta reunión entre Santiago Caputo y los hermanos Passaglia, hubo un acercamiento previo a mediados de junio en San Nicolás. La secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el ministro de Salud, Mario Russo; y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, visitaron el municipio con la excusa de inaugurar la primera clínica del país con el sistema de vouchers, aunque, sin embargo, la lectura política estuvo centrada en la construcción territorial de LLA en la provincia que concentra el 37 por ciento del padrón electoral nacional.

El desarrollo de vouchers y el proyecto del sanatorio que fue construido con fondos municipales y licitado para que lo gestione un privado también fue tema de conversación en la reunión de este lunes. En este sentido, según pudo saber Letra P, la idea del gobierno es llevar este modelo a otras provincias, para comenzar a “subsidiar la demanda y no la oferta”.