En la conferencia del día de ayer donde se anunció un retorno a  la Fase 1 de cuarentena para la ciudad de Formosa, El Comercial, expuso la situación angustiante de muchos comerciantes que recién estaban empezando a trabajar y ante esta nueva imposición deberán cerrar sin generar, en principio por 14 días, toda posibilidad de ingreso.

Pero la anterior cuarentena que se extendió con restricciones exageradas durante meses en el inicio de la primera, cuando no había casos en la provincia, hoy aparece nuevamente como un fantasma que podría llevar de 14 días a un plazo interminable sin horizonte, como ya ha pasado antes en Formosa y como sigue pasando en Clorinda.

Los privados que no tienen dependencia del estado, ni son proveedores, deberán afrontar el pago de sueldos, luz, agua, Rentas y toda una serie de gastos permanentes, aún sin trabajar. Hace frente a los pagos de proveedores, cubrir cheques y un sinfín de operaciones que deberán cubrir con lo poco que lograron recuperarse en una actividad que no tuvo el respaldo del gobierno provincial.

Según CAME, en Formosa el 55% de los locales alquilados o en galerías cerraron, un promedio del 25% cerró definitivamente o quebró y se estima que el porcentaje restante, cambió de rubro, empezó a trabajar desde sus casas o paso a trabajar en negro.

Lejos de generar medidas de protección al emprendedor privado, el gobierno endureció el Código tributario, fiscal, creo categorías de morosos, inició una caza de brujas con la Subsecretaría de Defensa al Consumidor, los inspectores de Rentas. El que quería trabajar no solo debía sortear una cuarentena inexplicable pagando deudas sino que aparte tenía que cumplir (como nunca antes) la salvaje voracidad recaudatoria del gobierno de Insfrán.

El planteo vuelve a ser el mismo con la Fase 1, el problema principal sin duda son los contagios comunitarios pero el problema accesorio no deja de ser menos importante, un estado superavitario a costa de impuestos e ingresos nacionales, mostrado como el gran logro por el gobierno de la provincia pero al precio de la inequidad de comparar funcionarios millonarios y emprendedores privados fundidos, cada vez en mayor número.

El Comercial le planteo a la mesa del COVID si en esta nueva cuarentena, el estado subsidiaría a los privados, si suspendería el pago de Rentas, si suspendería los pagos de las facturas de REFSA y todo lo que tuviera al alcance para aliviar una nueva parálisis de los trabajadores independientes.

Al respecto, el Ministro de Economía, Jorge Ibañez, dijo que: “El estado provincial tiene que garantizar que sigamos viviendo. Efectivamente el estado provincial tiene que garantizar sobre todo la vida y hay que preguntarse si garantizar la vida no es las inversiones que se están haciendo en el sistema de salud y en los últimos días se han hecho compras de miles de pesos para adquirir nuevos elementos que nos permitan atacar esta pandemia, elementos que van a permitir hacer diagnósticos desde Ingeniero Juárez hasta la ciudad de Formosa”.

Agregó también que: “El estado está volcando ingentes recursos en la lucha de la pandemia recursos que son los necesarios que son los necesarios para garantizar la vida. Indudablemente que en estos 14 días van a haber actividades que no se van a poder desarrollar, indudablemente va a haber gente que no va a tener ventas y que no va a prestar servicios en estos 14 días. Ahora pensar que el estado se pueda hacer cargo del pago de todos los servicios públicos, la luz, el agua, el gas, que se pueda hacer cargo, del pago de todos los salarios privados, es imposible señor periodista. Ningún estado del mundo lo puede hacer”.

El titular de la cartera de economía asumió que tratarán de articular que medidas, “Como lo hemos hecho siempre en estos 10 meses que Ud. dice y fíjese que tan mal no nos fue desde el punto de vista de las finanzas públicas en esos meses. Tuvimos meses de terror, abril y mayo fueron meses muy bravos para el sector público y para el sector privado porque no solamente le iba mal al sector privado, a nosotros también. La recaudación se cayó como un piano y quedamos 10, 12 o 14 puntos por debajo de la inflación”.

Detalló que: “Los últimos tres o cuatro meses veníamos remontando la cuesta y la recaudación fiscal es un termómetro. La construcción se está poniendo en marcha que todos sabemos es una locomotora que dinamiza la economía, el campo sigue funcionando es decir la parte agrícola ganadera y mayormente el comercio en más de un 80% estaba comenzando a funcionar bien en nuestra provincia”.

Continuó relatando que: “Aparece el coronavirus y no es culpa del estado como Ud. dice, no ha fallado el estado, diría que tampoco es culpa de un privado o del estado, puede haber irresponsables que no se han cuidado, puede haber irresponsables que cruzaron nuestra provincia por lugares no habilitados, puede haber irresponsables que han venido de la república hermana del Paraguay de lugares donde habían contagios masivos pero estos de buscar culpables para realmente sentenciarlos, no es lo que debemos hacer. Acá no es culpa de ningún sector, no es culpa del sector privado ni del sector público este brote que estamos teniendo en nuestra ciudad capital. Si no adoptamos medidas rápidas y medidas de control, esto se va de madre y realmente ahí sí que se nos escapa la tortuga, por eso estas medidas”.

Finalmente dijo que: “Vamos a ver qué cuestiones se pueden articular pero creer que es culpa de uno o de los otros, yo no diría que hay culpas, hablaría de algunas responsabilidades que han ocurrido acá y en otras sociedades pero fíjense que esto de habernos cuidado, no nos fue tan mal. Somos la única provincia que puede esgrimir el resultado de un solo fallecido en el año. Busquen otra provincia, busquen otro país en el mundo, entonces quiere decir que tan mal no nos fue. Vamos a tener que para por catorce días muchas cosas pero somos creyentes, así que vamos a tener que cuidarnos y también confiar en Dios y si en estos días podemos pasar el mal trago, nuevamente vamos a remontar la cuesta todos juntos”.