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Los radicales volvieron a cruzarse fuerte con el gobierno de Paco Pérez por la situación financiera de la Provincia, luego de que el ministro de Hacienda, Marcelo Costa, los sospechara de que “van a rezar para que a Mendoza le vaya mal”.

Esto, tras conocerse que el Gobierno provincial tiene un rojo de caja de $622 millones según la información dada por la Tesorería General de la Provincia, cifra que el funcionario desmintió asegurando que la información dada por el organismo es parcial, ya que existen otras cuentas que maneja en donde el resultado definitivo es un superávit de $255 millones.

“El ministro Costa no deja de sorprenderme. No sólo suma fracaso tras fracaso en su gestión, sino que además, después de cinco años de gobierno justicialista, sigue creyendo o queriendo hacerles creer a los mendocinos que la decadencia de Mendoza es por culpa del radicalismo”, sostuvo el senador radical César Biffi, uno de los opositores que habían cuestionado el rojo de caja provincial. Y la reacción no quedó allí: el bloque de senadores de la UCR –impulsado por el propio Biffi– citará para la semana próxima al tesorero general, Mauro Luchetti, para que informe cuál es el verdadero estado de las cuentas y detalle en la Legislatura la actualidad de cada una de ellas.

El martes, mientras se abrían los sobres para conseguir oferentes destinados a la colocación de un bono por $1.100 millones, se supo que –según el movimiento de la Tesorería General de la Provincia que fue publicado el 20 pasado en los medios mendocinos– el déficit de la caja fue de $622.730.181 al 31 de julio de 2012, cifra que está conformada por $455.501.241 que se acumularon en lo que va del año, más $167.229.940 que Pérez debió afrontar de deudas que le dejó Celso Jaque.

Costa salió al cruce inmediatamente. “La información de la Tesorería es parcial. La Provincia no está en rojo”, argumentó, y un día después se explayaba frente a los periodistas en un desayuno de trabajo.

La Tesorería informa sobre el estado de una sola de las “1.800 cuentas que maneja el Estado”, dijo el ministro, y anticipó que a partir del mes que viene se publicará el movimiento de lo que se conoce como “fondo unificado”, es decir, la totalidad de las cuentas en el Banco Nación que maneja la Provincia.

“Queremos que el tesorero venga y que dé el informe no sólo de la Tesorería, sino de cuáles son las cuentas, para que las analicemos saldo por saldo. Así podremos tener la información certera acerca de cuál es el verdadero comportamiento de la caja en lo que va del año”, anunció Biffi.

“Andan pronosticando que a Mendoza y a Argentina les va a ir mal. Como no pasó en marzo, seguro que cambiaron de santo para que se cayera en julio, y como no pasó, ahora están pronosticando que nos caemos en setiembre o diciembre. Se juntan en misa a rezar para que nos vaya mal”, dijo Costa sobre los radicales.

Biffi fue el encargado de responderle, para prolongar una discusión por los números de la Provincia que ya lleva todo el año.

“El propio Costa ha dicho en reiteradas oportunidades que el año 2012 cerrará con un déficit de $1.500 millones. El propio Costa reitera que necesita de manera urgente el financiamiento para que el Estado pueda funcionar de aquí a fin de año. Costa es quien ha anunciado reiteradamente préstamos que nunca llegan. Y este ministro fue el que les impuso a todos los mendocinos un impuestazo a comienzos de año. No hace falta rezar para que a Mendoza le vaya mal: el ministro se encarga por sí solo”, contraatacó el legislador.

La deuda con proveedores

El encuentro del ministro de Hacienda con los periodistas dejó además otros datos. Por un lado, Costa admitió una deuda de $300 millones con los proveedores, mientras que en su última visita a la Legislatura –a fines de julio– minimizó esa deuda, Y por otro, para responder más cuestionamientos opositores, el titular de la cartera económica justificó la falta de entidades y bancos que le presten plata a Mendoza al argumentar que “no es como dicen algunos, que sólo nosotros no hemos conseguido financiamiento: ninguna provincia ha conseguido préstamos”.

En los hechos, la Casa Rosada ya le prestó al menos a seis provincias unos $2.700 millones en lo que va del año. A Daniel Scioli, gobernador de Buenos Aires, la Nación le destinó más de $2.000 millones. El jujeño Eduardo Fellner consiguió de la Nación $200 millones. Daniel Peralta, gobernador de Santa Cruz, recibió $190 millones para atravesar un duro enfrentamiento con la Policía de su provincia que lo tuvo varios días al borde del estallido social. Alberto Weretilneck, gobernador de Río Negro, obtuvo $140 millones. Mientras, el riojano Luis Beder Herrera logró que le dieran $50 millones. La gobernadora de Tierra del Fuego, Lucía Corpacci, también solicitó asistencia financiera, aunque sólo consiguió que finalmente le destinaran $40 millones.