Construirán un polo educativo en el asentamiento, que incluirá la sede oficial; la iniciativa está prevista en el plan de urbanización del barrio; sería antes de 2019
El plan del gobierno porteño para urbanizar las villas 31 y 31 bis de Retiro empieza a definirse. A días de que la Casa Rosada traspase los terrenos del asentamiento más antiguo de la ciudad, la administración local apuesta a un proyecto ambicioso: mudar el Ministerio de Educación a la villa, como parte de una de las obras incluidas en la iniciativa.
En rigor, el edificio oficial integrará un polo educativo que contendrá además una escuela primaria, un jardín de infantes y una escuela de oficios. La construcción, cuyo diseño surgirá de un concurso público por abrirse en los próximos días, deberá cumplir con los lineamientos de la sede de gobierno de Parque Patricios en términos de luminosidad y ambientales, según indicaron a LA NACION fuentes involucradas en el proyecto.
La urbanización de los asentamientos de Retiro pretende ser, junto al Paseo del Bajo (ex autopista ribereña), la nave insignia de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta. Según evalúa el gabinete porteño, la educación es el pilar de la integración que la villa necesita, agregaron los interlocutores.
Cuando se pregunta si esta iniciativa es prioritaria en materia de educación, en la Ciudad aseguran que no implica detener otras propuestas, como el plan de construcción de 30 nuevas escuelas. "Éste es un plan paralelo. Hay una prioridad para el barrio y para la revitalización de esa zona. Cuando el gobierno se fue a Parque Patricios, igual que las sedes que funcionan en Barracas, se hizo con objetivos similares para el Sur. En este caso, queremos que sea con el símbolo del Ministerio de Educación", indicaron a LA NACION.
En el barrio lo vecinos están esperanzados respecto de la urbanización, pero creen que mudar el ministerio no es esencial. "Me parece que hay otras cuestiones más importantes por realizar, como la urbanización en sí; después traigamos el ministerio, centros culturales, hospitales. Pero la urbanización es un reclamo que está muy atrasado y es histórico de un asentamiento que ya está por cumplir un siglo de historia. Acá somos 80.000 personas y tenemos dos salitas muy reducidas que no dan abasto. Presenté un proyecto para hacer un centro de primera infancia (CPI); el Sur está lleno y acá es urgente", indicó César Sanabria delegado histórico de la villa 31.
"Estamos bastante esperanzados a partir del trabajo que se viene haciendo desde hace muchísimo tiempo en el barrio, aunque sea más que nada de fachadas. Falta el trabajo más importante que lo van a realizar en los próximos años", agregó el vecino, y aseguró que Rodríguez Larreta visita la villa con frecuencia.
Hoy, el Ministerio de Educación funciona distribuido en cinco edificios diferentes; el principal, en Paseo Colón al 200. La idea es que todas las oficinas hoy dispersas se muden a la villa antes de 2019. Y poner en venta los inmuebles que ocupan actualmente para solventar parte del plan.
Aunque no hay cifras respecto de la inversión que demandará la mudanza, no se descarta que puedan utilizarse fondos de préstamos internacionales que el gobierno ya tendría preacordados para financiar la urbanización del asentamiento. El Banco Mundial podría aportar unos 170 millones de dólares e incluso duplicar ese monto. La CAF y el BID también estarían interesados en participar, según deslizaron fuentes oficiales.
Tener una escuela pública como la planificada es un reclamo permanente de los habitantes de la villa 31; hoy los alumnos que residen en el asentamiento son trasladados en colectivos a distintos establecimientos. Además del nuevo polo educativo, en el gobierno indicaron a LA NACION que se realizará una obra de mejora de la escuela Banderita que brinda los tres niveles de educación, detrás de los tribunales de Comodoro Py, para duplicar su matrícula.
Las mudanzas de las dependencias oficiales comenzaron el año pasado, cuando se trasladó la Jefatura de Gobierno y varias dependencias a Parque Patricios, al moderno edificio diseñado por el arquitecto inglés Norman Foster. La última relocalización, tras la venta en abril pasado del ex Edificio del Plata, fue la del Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC) y de la Dirección General de Registros de Obras y Catastros (Dgroc) al Barracas.
El inmueble fue subastado por US$ 68.114.000 y adquirido por el Banco Hipotecario. El dinero se utilizará para comprar la sede de Parque Patricios, que pertenece al Banco Ciudad y alquila la administración porteña por $ 2.800.000 mensuales.
Luego del fracaso del centro cívico en terrenos del hospital Borda, el edificio Foster permitió mudar al sur las oficinas del jefe de gobierno y de todo el ala política local: la Vicejefatura de Gobierno, la Jefatura de Gabinete, las secretarías General, de Medios y Legal y Técnica, junto con el Ministerio de Gobierno.
Otros organismos que funcionaban en edificios del microcentro se trasladaron al inmueble de la ex fábrica Canale en la avenida Martín García, frente al parque Lezama, alquilado por el gobierno. Allí están los ministerios de Desarrollo Urbano, de Ambiente y Espacio Público, de Modernización y de Desarrollo Económico, al igual que la Secretaría de Tránsito y Transporte. Esta reingeniería supone, según fuentes oficiales, un ahorro anual de entre 80 y 100 millones de pesos.
Fallido traslado de Cultura de la Nación
El área de Cultura del gobierno nacional protagonizó intentos fallidos de trasladarse a por lo menos dos villas porteñas. En septiembre de 2013, la ex presidenta Cristina Kirchner inauguró la Casa de la Cultura en la villa 21-24 de Barracas y anunció que se mudaría allí la sede de la entonces Secretaría de Cultura. Pero la intención naufragó. El despacho de Jorge Coscia, luego de Teresa Parodi, nunca abandonó el palacete de Alvear y Rodríguez Peña, en Recoleta. En la villa funciona una oficina del área, pero no hay representantes del Estado nacional.
En la villa 31 también quedó trunco un proyecto. La Casa de la Cultura, según el proyecto presentado en abril de 2014, se instalaría en la vivienda de Ruth, donde también vivió Adams Ledesma, periodista de Mundo Villa hasta que fue asesinado el 4 de septiembre de 2010. El acuerdo fue firmado por el entonces secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia; el decano de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UBA, Luis Bruno, y el rector de la Universidad Nacional Arturo Jauretche, Ernesto Villanueva.
Este segundo proyecto quedó en el medio de una disputa entre La Cámpora, el Ministerio de Cultura y otras agrupaciones políticas que se debatían el control del territorio en las villas. Esa tensión derivó en la paralización de la obra, la protesta de los empleados despedidos de los centros culturales y talleres de las villas -que incluyó la ocupación por casi 24 horas del vestíbulo central del ministerio-, el desmantelamiento de la estructura que ya estaba montada y las dudas sobre el destino de los $ 40 millones afectados al proyecto.
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