El candidato del Frente de Todos usó los 15 lugares para confirmar pistas sobre su equipo y dar un mensaje político.
Por Pablo Ibáñez.
Alberto Fernández reniega del debate, dice que no sirve, que es una pérdida de tiempo, que no hay margen para cruzar opiniones, ni minutos para exponer, con algún nivel de detalle, las miradas y los proyectos frente a cada uno de los temas. "Un juego mediático", dijo. "Una farsa", asegura en privado. Y no es de ahora: allá por julio, apenas anotado como candidato, aseguró en TV que iría al debate porque había una ley, pero que creía que no tenía sentido.
"Ahí dicen una cosa, como dijo Macri, pero después hacen todo lo contrario. ¿Entonces para qué sirve?", le dijo por entonces a Clarín y pidió que haya castigos para los que "mienten". Citaba, claro, las promesas de Mauricio Macri en aquel debate contra Daniel Scioli en el 2015.
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Pero se resignó y se puso, finalmente, a estudiar para el debate y decidió, además, enviar un mensaje político a través de los acompañantes que puede llevar mañana al Paraninfo de la Universidad del Litoral, en Santa Fe.
Cada candidato puede incluir 15 acompañantes, más 5 asesores y 5 personas más en el camarín.
En el bloque de los cinco que estarán con el en el backstage aparecen Santiago Cafiero, Juan Courel y Juan Pablo Biondi, encargados de la campaña, la logística, los spot y la vocería en estos meses.
Pero el dato más interesante está en los quince que tendrán butaca frente al escenario. Ahí, según la lista de buena fe que armó este jueves Fernández, estarán varios de los dirigentes que figuran como potenciales ministros y otros que tendrán roles, políticos de peso.
Estarán Eduardo "Wado" De Pedro, dirigente camporista que entrena hace tiempo para ministro del Interior.
El sillón para un economista, en la ruleta de variables para el ministerio de un eventual gobierno, será para Matías Kulfas, que se convirtió en el principal portavoz del candidato.
Felipe Solá, que rankea para canciller, es otro de los que estará sentado en la primera fila por el espacio del Frente de Todos.
Sergio Massa, que se perfila como presidente de la Cámara de Diputados en caso de una victoria de la fórmula Fernández-Fernández.
Otro de los que estará será Omar Perotti, gobernador de Santa Fe, que “El debate es un juego mediático. La política es demasiado seria para presentar tus ideas en 2 minutos”. Alberto Fernández además de ser el referente local del peronismo, aparece como una de las figuras de buen diálogo con Fernández: dialogan periódicamente y el rafaelino lo llamó, incluso, desde Kuwait donde estaba buscando crédito.
María Eugenia Bielsa, santafesina y potencial ministra de Vivienda y Hábitat, también tendrá un lugar entre los quince que transcendieron.
Gabriel Katopodis, el intendente bonaerense "favorito" de Fernández, será parte de la comitiva y su nombre aparece en la ruleta de posibles ministeriables.
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