Al desembocar este canal en el dique de Las Termas de Río Hondo, Carbonel aseguró que desde la ONG “tenemos ya varios adelantos en torno a la querella presentada, la cual demuestra que la minera está contaminando la cuenca Salí-Dulce, como lo venimos diciendo siempre. Además, el cuerpo receptor del canal DP2 es el dique frontal”, aseguró.

Señaló que personal del Instituto Nacional del Agua (INA), tomó también las respectivas muestras en un sector de la planta de la minera para determinar la presencia de metales pesados.

“La minera dice que el canal DP2 es para uso industrial y si uno recorre ese canal, sabe que hay gente que allí se baña y hasta pesca, quiere decir que hay hasta vida acuática en un canal que se contamina”, resaltó.

Entre otros puntos, el ambientalista señaló que el INA llevó las muestras a Buenos Aires, aunque “no midieron los residuos con la escala adecuada, porque sino hubieran detectado más metales pesados además de cobre, que igualmente, excedidos o no, generan contaminación”, consideró.

Tras estos datos, los ambientalistas marcharán hasta el Juzgado Federal de aquella provincia

para exigir justicia a la causa presentada contra la minera hace más de diez años.

“Normativa permisiva” y cuestionada

“Hay una contaminación solapada de todas las industrias”, resaltó Freddy Carbonel, del grupo Pro Eco, al señalar que en Tucumán “están utilizando la normativa conocida como la resolución administrativa 030”, de la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación, que regula los efluentes que se pueden tirar a los ríos.

“Esa normativa es permisiva y está hecha para las industrias contaminantes, sobre todo para la minera La Alumbrera, y hasta permite valores 100 veces superiores de lo que señala la ley 24.051 de Residuos Peligrosos”, aseguró el ambientalista.