Las tapitas destinadas al reciclado se juntaron en localidades como Villa Ángela, Charata, Las Breñas, Pampa del Infierno y Sáenz Peña, entre otras tantas y alguna provenientes de provincias vecinas. Fueron cargadas a un camión semirremolque de la Empresa Osmar Snaider quien aporta gratuitamente su traslado a la Capital Federal.

Hubo un especial agradecimiento al Club de Leones de Villa Ángela, al diputado provincial Livio Gutiérrez, Javier Usatorre, Marita Sarrionandia, Benjamín Kuc, Iván Bonzi e Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

Estos casi insignificantes pedacitos de plástico resuelven varios problemas. Primero, salen del circuito de la basura, ya que demoran 400 años en degradarse definitivamente. Segundo, crean conciencia entre los vecinos, niños y jóvenes sobre el cuidado ambiental.

Al ser recicladas se convierten en un sinnúmero de objetos útiles como un balde, una palita, sillas, fuentones, mesas, juegos de playa, triciclos, entre otros. Cuarto, los recursos obtenidos con este proceso son volcados al Programa de Reciclado y Medio Ambiente de la Fundación Garrahan o la Fundación Ciudad Limpia para dar apoyo al desarrollo del Hospital Garrahan de Buenos Aires y la Casa de la Madre y el Niño del Chaco.