Este viernes, pasado el mediodía, miles de personas empezaron a movilizarse hacia Plaza de Mayo. Lo hicieron como parte de una jornada de lucha convocada tras la represión brutal que el Gobierno de Kicillof lanzó contra familias pobres que, en Guernica, luchaban por tierra para vivir.

La convocatoria reunió a las familias y jóvenes que habían sufrido la represión, a las organizaciones que apoyaron y fueron parte activa de ese reclamo y otros y otras que se acercaron a repudiar el accionar estatal.

Allí estuvieron además las organizaciones de desocupados, movimientos sociales y sectores del sindicalismo combativo, que son oposición a las cúpulas sindicales burocráticas alineadas con el Gobierno. Entre las organizaciones presentes marcharon el MTR, FOL, Barrios de Pie, Polo Obrero, MTL, PO, PTS, MST, IS, Nuevo MAS, PO Tendencia y otras.

También se movilizaron las organizaciones que integran el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, que ayer había condenado resueltamente la represión y convocado a marchar. Entre las organizaciones sindicales pudo verse banderas del Sutna y del Suteba La Matanza, entre otras.

En la movilización estuvieron presentes los principales referentes del Frente de Izquierda Unidad. Entre ellos Nicolás del Caño, Myriam Bregman, Gabriel Solano, Claudio Dellecarbonara, Christian Castillo, Vilma Ripoll y Néstor Pitrola.

Marcharon también el Movimiento de Agrupaciones Clasistas, La Red de Jóvenes Precarizadxs y otras organizaciones que estuvieron apoyando activamente la pelea por tierra para vivir de las familias de Guernica.

Antes de la movilización tuvo lugar una conferencia de prensa, en la que se denunció el accionar de la Policía comandada por Sergio Berni, se exigió una solución al reclamo de tierra y vivienda.

Fueron varios los vecinos que tomaron la palabra para denunciar la represión. Entre ellos y ellas estuvo Juana, de la Comisión de Mujeres y una de las vecinas de Guernica que ayer sufrió la represión. Fue ella quien denunció que fue la Policía la que quemó las casillas, desmintiendo el discurso del Gobierno y de los grandes medios. Por su parte, Tomás denunció el brutal operativo represivo, con 40 colectivos de dos pisos, mucha infantería, helicópteros y areneros, entre muchas otras cosas.

La represión que tuvo lugar este jueves dejó al desnudo la política del Gobierno de Kicillof, de garantizar los negociados del gran capital inmobiliario. Los gases, las balas de goma, las casillas quemadas y aplastadas con las topadoras fueron la demostración del desprecio oficial por el reclamo que movilizó a miles de familias pobres en los últimos meses.