“La idea de crear este lugar surgió en el año 1998, porque mi nieta no iba a nacer y en ese momento le dije al Gauchito Gil que si nacía, le iba a hacer un santuario en Mar del Plata”, dijo, al tiempo que resaltó que “cada año llegan más familias a saludarlo”.

“El Guachito Gil fue un soldado que se distanció de la guerra del Paraguay cuando era de La Alianza, pero cuando lo encontraron lo degollaron por desertor. A partir de ese momento, el policía que lo mató fue testigo del primer milagro. Resulta que el Gauchito Gil le dijo a ese efectivo que no lo matase porque era inocente y le adelantó que al llegar a su casa, su hijo, que estaba enfermo, mejoraría. Y así fue”, resaltó.

Y añadió que “la devoción de la gente es tan grande que en algunos casos pasaron por aquí hasta cinco mil personas. La gente trae comida y aprovecha el tiempo para charlar con otras personas y escuchar música”.