Javier Milei y su entorno continúan alimentando las sospechas en torno al escrutinio de las elecciones y ahora involucraron en su denuncia de presunto "fraude" a la Gendarmería Nacional.

La hermana del candidato presidencial, Karina Milei, presentó un escrito ante la Justicia Electoral en el que acusa a la Gendarmería de ser cómplice en maniobras de modificación y falsificación de las actas, y hasta del cambio de contenido de las urnas, es decir de los votos.

La denuncia de Karina Milei y Santiago Viola se da en el marco de un pedido para que se permita a los fiscales de La Libertad Avanza la custodia de las urnas (algo que la Justicia habilitó), pero supone una gravísima acusación sobre una fuerza que nunca fue cuestionada por su rol en las elecciones.

En el escrito, los apoderados de LLA mencionan supuestas irregularidades, como robo de boletas, en base a denuncias anónimas y luego apuntan -siempre en base a trascendidos- contra el supuesto rol de la fuerza, que se da según ellos a partir de que los fiscales se retiran de los centros de votación. Lo mencionan como "lo trascendente".

En el escrito solicitan que los fiscales puedan supervisar todo el proceso y que el operativo esté a cargo de las FFAA. La jueza Servini les respondió que el primer punto sucede en todas las elecciones. Respecto a lo segundo, les explicó que la seguridad ya está a cargo del Comando General Electoral, en cabeza del Ejército

"Y aquí aparece la Gendarmería Nacional Argentina. En ese momento durante un tiempo, el necesario, cambian el contenido de las urnas y la documentación por otras que modifican en favor del partido gobernante y de Sergio Massa, lo cual altera considerablemente el resultado electoral", denuncian.

Como ejemplo, los libertarios dicen que "si en la documentación auténtica y original se estableció ‘La Libertad Avanza, 40 votos' y ‘Unión por la Patria, 10, consignan falsamente ‘La Libertad Avanza, 10 votos' y ‘Unión por la Patria, 40. Es decir, modifican lo debidamente establecido en las actas que hasta ese momento no fueron transmitidas por carecer esas escuelas concretas con centros de transmisión".

"En algunos casos modifican los números asentados en las actas y en otros cambiarían directamente el acta en cuestión por otras con firmas imitadas de aquellas que estaban en el acta original, modificando el resultado de la elección", continúa la presentación de Karina Milei.

La presentación apunta a la Gendarmería como institución y a los jefes regionales de la fuerza, y sugieren la existencia de dádivas: "Esto sería realizado a cambio de alguna contraprestación por parte de los instigadores del delito a quienes realicen estas prácticas".

"La realidad es que en el interior del país los controles son escasos (y en algunos casos inexistentes) y, para ese momento, las autoridades de mesa y los fiscales designados ya no tienen intervención por lo que se facilita las tareas de quienes quieren cometer delitos", finaliza.

En el escrito solicitan que los fiscales puedan supervisar todo el proceso y que el operativo esté a cargo de las Fuerzas Armadas. La jueza María Romilda Servini les respondió que el primer punto está avalado por el Código Electoral y sucede en todas las elecciones. Respecto a lo segundo, les explicó que la seguridad del comicio ya está a cargo del Comando General Electoral, en cabeza del Ejército.

Como contó LPO, Milei y su entorno vienen preparando un escenario similar al que existió en Estados Unidos y Brasil con Trump y Bolsonaro y que culminó con el desconocimiento del resultado electoral. En el PRO en principio se habían despegado de esas denuncias, pero al final Patricia Bullrich se terminó subiendo. La ex candidata presidencial siempre tuvo una relación muy cercana a la Gendarmería, la fuerza ahora puesta en duda por sus aliados.