El escenario de tres tercios ubicó a la fuerza del economista en el primer lugar y a la expresión más dura de Juntos, con Patricia Bullrich, como alternativa. Dos tercios de los electores dividieron sus preferencias entre las dos opciones competitivas más extremas en el menú
Mariano Beldyk
El mensaje de las urnas fue lapidario para las fuerzas tradicionales y moderadas de la política y abrió un escenario inesperado tanto para el Gobierno como para Juntos por el Cambio. Fue el único resultado de estas PASO 2023 que las encuestas no habían pronosticado durante todos los meses previos con Javier Milei a la cabeza. Uno que pone a la Argentina y sus protagonistas políticos ante un desafío inédito en sus 40 años de democracia frente al panorama que se abre de tres candidatos en cerrada disputa hacia octubre.
La sorpresa electoral la dieron Javier Milei y La Libertad Avanza. Los sondeos los ponían dentro de un escenario de tres tercios y hasta trazaban posibles balotajes con el economista como protagonista pero nadie pudo vaticinar que el libertario podía vencer a las dos grandes coaliciones de Juntos por el Cambio y Unión por la Patria en conjunto y convertirse en el presidenciable más votado en estas primarias con el 30,3% de los votos. Por su parte, Juntos reunió el 28,2% y UP, el 27,2% con el 96% escrutado.
El escenario de tres tercios finalmente fue el que se concretó pero ubicó a la fuerza libertaria en el primer lugar y a la expresión más dura con Patricia Bullrich en Juntos por el Cambio como alternativa. Dos tercios de los electores que sufragaron de esta elección -en la que la participación marcó una nueva baja, aunque por arriba del piso histórico de 2021- dividieron sus preferencias entre las dos opciones competitivas más extremas en el menú.
Milei se impuso en 16 provincias -Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, Río Negro, Neuquén, La Pampa, San Luis, Córdoba, Santa Fe, Misiones, Tucumán, Salta, Jujuy, San Juan, Mendoza y La Rioja- con porcentajes que variaron del 29 al 49%, en distritos gobernados tanto por Unión por la Patria y sus aliados como Juntos por el Cambio.
Asimismo, en otras cuatro terminó segundo -Catamarca, Chaco, Formosa y Santiago del Estero-, en ninguna por debajo del 25%. Paradójicamente, es en la Ciudad de Buenos Aires, desde donde apuntaló su campaña mediática en los primeros tiempos, donde reunió el porcentaje más bajo de los votos con apenas el 17,7%.
¿Cómo se llegó a este resultado? Es la pregunta que ahora comparten por igual los encuestadores -otra vez- y los actores tradicionales. Y quizás la respuesta haya que buscarla una vez más en esas mayorías silenciosas y enojadas con la política tradicional que no responden sondeos, pero inclinan la balanza a la hora del voto.
No es casual que Milei haya arengado el grito de guerra del "que se vayan todos" en el tramo final de su campaña y que ayer haya vuelto a escucharse en el búnker de La Libertad Avanza.
Baja participación en las PASO 2023
En las 17 elecciones previas en las provincias -14 de ellas ejecutivas, una legislativa y dos PASO-, la participación mermó notablemente entre el 0,7 y el 10% del padrón. Si se añade el crecimiento de los votos nulos y en blanco -que fue mucho más dispar porque en algunos distritos incluso se revirtió la tendencia en relación a 2019-, la expresión del descontento del electorado trepó hasta los 17 puntos en lugares como Mendoza, Tierra del Fuego y Río Negro. En todos esos lugares ganó Milei.
A nivel nacional, las tendencias no mejoraron en lo que refiere a esas expresiones de descontento. La participación en las PASO con el 69,6% marcó el segundo registro más bajo desde que se utilizan las primarias, unos puntos por arriba del piso histórico del 67,7% de 2021.
La salvedad es que entonces eran legislativas -que suelen generar menor atracción- y con la pandemia aún vigente. Demasiado lejos, no obstante, del 78,6% de su debut en las presidenciales de 2011; del 74,9%, en 2015 y 76,4%, en 2019. El voto en blanco (4,7%) apenas creció en relación a 2021 y el nulo decreció del 2,7% al 1,25%.
El ausentismo escaló en algunos distritos como en la Provincia de Buenos Aires hasta los trece puntos si se lo compara con el porcentaje de las elecciones de 2019, en las que Axel Kicillof se impuso con el 52% de los votos. En estas PASO, obtuvo 16 puntos menos y la asistencia a las urnas bajó del 80% a solo el 67%.
Si bien las definitivas suelen motivar unos puntos más de participación, Unión por la Patria perdió 2,8 millones de votos en estos cuatro años en su principal bastión. Pero la dispersión del voto opositor entre Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza le bastaron para retener el primer lugar en una elección que se define por mayoría simple en octubre y que le permite al oficialismo preservar el sueño del último territorio ante el peor de sus escenarios.
Cómo sigue la campaña para Juntos y Unión por la Patria
Del lado de Juntos, pasada la euforia inicial de Patricia Bullrich y Luis Petri en una elección en la que se impusieron en la interna sobre Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales por 1,2 millones de votos, ahora deberán calibrar el tono de su campaña teniendo en cuenta que enfrente tienen un contendiente como Milei que les disputa un electorado similar.
A ellos la exministra los viene alentando con sus propuestas de reformas radicales y buscando empatizar con su hastío para con las formas tradicionales de la política. Bullrich no habla de "casta" pero sí de los que negocian a espaldas de la sociedad, los que tranzan.
Massa queda posicionado en esa puja como el más centrista de los candidatos hacia octubre con la expectativa de atraer parte del voto moderado que se fue con Larreta. De hecho, sus primeras palabras fueron en ese sentido, para trazar la línea que lo separará de las otras dos opciones mayoritarias en esta segunda etapa de la carrera, convocando a construir "una mayoría ampliada" y comprometerse a que "no sea solo un gobierno de unidad en la coalición sino de unidad nacional".
"Hoy empieza una elección que, de alguna manera, tiene en esta noche el final del primer tiempo. Nos queda el segundo tiempo, el alargue y los penales y vamos a estar peleando hasta el último minuto porque estamos seguros de que en la Argentina que viene, el trabajo, la producción, la defensa de nuestros derechos y la educación pública tienen que ser valores que no se modifiquen gobierne quien gobierne", cerró el ministro de Economía su participación en el búnker de UP.
Arranca el día uno de la segunda etapa de 60 días de la carrera electoral.
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