La mesa chica del economista tiene entre ceja y ceja a Carlos Kikuchi, a quien le reclama falta de acuerdos provinciales. Las candidaturas, un problema.
Por Gonzalo Prado
Mientras sube en las encuestas y genera ruido en el PRO, el diputado ultraliberal Javier Milei sigue construyendo su candidatura presidencial, aunque con algunos dolores de cabeza dentro de su equipo de campaña. Dentro de La Libertad Avanza comenzaron a cuestionar el trabajo del cavallista Carlos Kikuchi, quien se encarga del armado de campaña en todo el país.
La noticia del acercamiento del legislador tucumano Ricardo Bussi, hijo del represor fallecido Antonio Domingo Bussi, a las filas de Juntos por el Cambio (JxC) terminó por exacerbar los ánimos de quienes le recriminan a Kikuchi la falta de acuerdos electorales. “Nos dejó a todos afuera, dijo que iba a sumar gente nueva y no llegó nadie”, le dijo a este portal uno de los integrantes del partido liberal.
A principio de octubre, Milei viajó a Tucumán para encabezar un acto junto con Fuerza Republicana, el partido conducido por el legislador Bussi. Kikuchi mostraba ese acercamiento como un logro de su trabajo, pero ahora el tucumano se acercó a JxC y al jefe de campaña del economista le llovieron las críticas. A eso se le sumo el malestar que generó el acercamiento de Carolina Píparo con su par macrista Cristian Ritondo.
Justamente en la provincia de Buenos Aires es donde Kikuchi apunta a correr a la diputada Victoria Villarruel, quien es la encargada del armado en ese distrito, para evitar que sea candidata a gobernadora. En el lugar de la abogada el jefe de campaña de Milei tenía en mente a la vedette Cinthia Fernández para buscar repetir la experiencia de Amalia Granata en Santa Fe.
“Con el diario del lunes todos los que se acercaron a nosotros bajo la gestión Kikuchi parece que lo hicieron para subirse el precio y negociar con JxC mejores condiciones”, agregó otra fuente libertaria al tanto de las negociaciones. De esta forma Milei se encamina a una campaña presidencial en la que podría no tener candidatos en todas las provincias.
A principios de año, el economista avanzó con una serie de cambios en su mesa chica de la que sacó a los legisladores porteños Ramiro Marra y Eugenio Casielles para sumar a su hermana y a Kikuchi. Una de las consecuencias inmediatas de ese cambio se vio en la sumatoria de errores no forzados que Milei cometió, que lo llevaron a opinar sobre la venta órganos y de niños, ideas que generaron una merma en su imagen.
La solución que le propuso su equipo fue empezar a concentrarse solamente en temas económicos, que son su especialidad. Ese libreto Milei lo cumple a rajatabla al día de hoy en cada una de sus apariciones mediáticas. Sin embargo, con este nuevo contratiempo empiezan a sonar las alarmas.
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