Milei adelantó que luego de normalizar la deuda con Cammesa y el pago de aguinaldos, las cuentas públicas volverán al déficit en junio. Mientras, el Congreso tratará el nuevo paquete fiscal que impulsa el oficialismo
Por Juan Marcos Pollio
Con el paquete fiscal listo para tratarse en el Congreso, el presidente Javier Milei adelantó que en junio volverá el déficit fiscal en las cuentas públicas, producto de la acreditación del aguinaldo de los empleados públicos y la normalización de los pagos a Cammesa, que actualmente acumula un pasivo por unos USD2.000 millones. Afirmó que ese rojo compensará el superávit acumulado en lo que va del año y el semestre cerrará en equilibrio. El paquete fiscal buscará apuntalar el segundo semestre, con la estacionalidad en contra, sin el aporte de la cosecha gruesa vía retenciones y con límites para la deuda flotante.
En declaraciones radiofónicas, Milei se refirió a las deudas que permitieron consolidar el superávit fiscal en lo que va del año y confirmó que "los pagos de Cammesa se van a hacer a mitad de año, en el mes de junio". Agregó que el pago se podrá afrontar debido a que "a lo largo de lo que son los primeros cinco meses estamos generando mucho superávit financiero para compensar las partidas de Cammesa y el pago de aguinaldos". En ese sentido, reconoció a Radio Rivadavia: "Cuando vengan esos números, operativamente vamos a quedar en déficit pero, con lo acumulado antes, las cuentas siguen equilibradas".
En esta línea, el ministro de Economía, Luis Caputo, mantuvo este jueves una reunión con ejecutivos de empresas energéticas para negociar la cancelación de deudas acumuladas por Cammesa, un pasivo que ronda los USD2.000 millones. Desde el gobierno les propusieron saldar la deuda de diciembre y enero con bonos, uno en dólares y otro, en pesos, atado al tipo de cambio oficial, por unos $600.000 millones en total. Además, se les comunicó a las empresas que los montos adeudados a partir de febrero comenzarán a regularizarse.
Más allá de las declaraciones oficiales en cuanto a que el ajuste se puede hacer sin leyes, desde el Gobierno apuntan a la importancia de la aprobación del paquete fiscal, que comenzará a tratarse este lunes en el Congreso. Se trata de un paso necesario para enfocarse en "la calidad del ajuste fiscal, no la cantidad", tal como le subrayó al Gobierno el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Rodrigo Valdés, hace un mes. El organismo internacional espera se alcance una meta de superávit primario del 2% del PBI en 2024.
Una pata fundamental del paquete fiscal es la modificación de Ganancias, un pedido concreto del Fondo, que estimó en febrero que su restitución aportaría un 0,6% del PBI durante 2024, tiempos de la primera Ley Bases. Con las nuevas modificaciones, la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) calculó que la recaudación sería del 0,5% del Producto, de los cuales 0,2% irán al Tesoro.
Casi la totalidad del tributo se coparticipa, un incentivo para los gobernadores, que durante el primer trimestre experimentaron fuertes caídas en sus recursos. Según IARAF, los sectores que más cayeron dentro del gasto primario fueron las transferencias de capital a provincias, con una caída real del 98,4%, la inversión real directa, es decir, la obra pública, con un 82,5% y las transferencias corrientes a provincias con un achicamiento del 76,3% real. Para OPC, las provincias se beneficiarán en 0,28% del PBI.
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