Juan Pablo Kavanagh

En un clima de fuerte tensión social, con el crimen de Morena Domínguez en primer plano y los incidentes desatados en el Obelisco porteño el último jueves, que terminaron con el fallecimiento de Facundo Molares, Javier Milei podría ser el destinatario del voto bronca. Eso creen en su espacio tras esta semana convulsionada.

Un sufragio de aquellos que no creen en la propuesta de Unión por la Patria ni en Juntos por el Cambio y se sienten interpelados por el discurso “antipolítica” del líder libertario, que en la intimidad evita análisis sobre lo sucedido.

Un funcionario de vínculo con los movimientos sociales, y que camina la provincia de Buenos Aires, especialmente el Conurbano, ve que las condiciones económicas que imperan son un caldo de cultivo para el discurso del economista.

Es más: en estricta reserva ante PERFIL, confiesa que en las últimas semanas se organizaron charlas con jóvenes bonaerenses para que no depositaran su sufragio en el economista.

No se anima a pronosticar números pero admite que el prepostulante a la Casa Rosada por La Libertad Avanza podría conseguir una importante cantidad de sufragios.

“En UxP hay una chance con Sergio Massa pero también hay mucha bronca acumulada entre los sectores de menores ingresos y entre los pibes, especialmente, Milei vuela”, remarca el dirigente sobre el escenario electoral.  Del lado de LLA son conscientes de lo que despierta el diputado nacional pero ante este medio también reconocen que no es una buena idea realizar análisis ni cálculos electorales sobre los hechos que observaron la última semana y que terminaron con dos muertes en dos distritos diferentes.

“No se hacen análisis de casos trágicos porque esa es una tarea de la casta”, es una de las frases que hoy resuenan en el círculo íntimo de Milei. Antes de la veda, el líder libertario eligió salir con un tono moderado y reflexivo para referirse a lo que pasó en el municipio de Lanús. Habló, ante Infobae, de cuestiones “estructurales”, con una decadencia económica y moral a la vista.

A su vez, criticó “la doctrina Zaffaroni” y dejó en claro que la víctima hoy está en el lugar del victimario.

“Todo ese conjunto de políticas derivan en una reducción del costo para el delincuente y eso hace que la actividad delictiva sea más rentable y, por ende, conlleva a más delito”, declaró luego de cerrar una semana que en su espacio juzgan como muy positiva a raíz de un cierre de campaña “a todo trapo”, como remarcan, en el Movistar Arena el pasado lunes.

Aquellos que están en conexión con el diputado celebraron que, con el acto en Villa Crespo, “se marcó el pulso de la agenda pública”, lejos de las semanas en las que el economista fue noticia por supuestas ventas de candidaturas en diversos distritos, con denuncias y dirigentes que acudieron a la Justicia.

“Había una vibra muy positiva dentro del estadio, que se llenó y tuvo muy buena repercusión tanto en redes como en medios”, destacan.

Otra voz de LLA hizo un fuerte hincapié en la campaña de Carolina Píparo, la precandidata a gobernadora bonaerense de la fuerza libertaria.

La legisladora nacional basó sus actividades en recorridas por los distritos del principal pulmón electoral y dejó de lado los medios de comunicación. Uno de los dirigentes que en los últimos meses estuvo cerca de la exintegrante del partido de José Luis Espert, Avanza Libertad, relató que se intentó “llevar un mensaje distinto” al resto de los postulantes, con eje en el combate contra la inseguridad, bajo la idea de “la mano dura”, y proponiendo un fuerte ajuste en el gobierno provincial.