Milei cedió y el Gobierno llegó a un principio de acuerdo con opositores para que avance la ley ómnibus

Milei cedió y el Gobierno llegó a un principio de acuerdo con opositores para que avance la ley ómnibus

La ley “Bases” cambiaría en artículos centrales con respecto al proyecto original, sobre todo en el capítulo económico-fiscal: quita de retenciones, ajuste de las jubilaciones y límite a las privatizaciones. Podría ser votada en el recinto la semana próxima. Frenesí de reuniones y negociaciaciones hasta la noche de este jueves.

 

El Gobierno finalmente llegó a un principio de acuerdo con la oposición dialoguista en el Congreso para que avance su ley ómnibus y mostró cierta flexibilidad política pese a la intransigencia verbal del presidente Javier Milei.

La ley “Bases” sufriría cambios contundentes en su extenso articulado, sobre todo en los capítulos económicos, con lo que podría ser votada en el recinto la semana próxima. Otro revés para el jefe de Estado, que había insistido ayer en su retorno desde Davos que quería apurarla para el fin de semana.

El principio de acuerdo alcanzado entre los libertarios y el abanico opositor aliado abarca desde el compromiso de que las jubilaciones estarán indexadas a la inflación hasta la decisión de que finalmente no habrá retenciones para las economías regionales. Además se limitan los superpoderes del Presidente solo por un año, más otro de prórroga por autorización del Congreso (Milei quería la fórmula 2+2) y se quita a YPF de las empresas estatales sujetas a ser privatizadas. Otro punto clave: el aval al megaDNU queda también fuera del articulado.

Las conversaciones con los referentes del PRO, la UCR y Hacemos Coalición Federal las encabezaron en Diputados el ministro del Interior, Guillermo Francos, y el asesor presidencial “estrella” Santiago Caputo. Otra vez el despacho de Martín Menem en el primer piso del Palacio se convirtió en el escenario principal de toma de decisiones. Al titular de la Cámara baja lo acompañó también su primo, “Lule” Menem. 

Francos y Caputo encabezaron las cumbres por separado con los referentes de la oposición. A cada interlocutor le acercaron un paper con los principales lineamientos de la nueva propuesta oficialista, luego de tres días seguidos en los que los opositores se reunieron con representantes de distintas áreas de la Casa Rosada para conocer de primera mano a qué artículos le daban luz roja, amarilla y verde.

Hasta anteayer el capítulo económico-fiscal había trabado todo: el Gobierno no quería dar el brazo a torcer a los reclamos de la oposición blanda sobre la quita de retenciones y la inclusión de que las jubilaciones se ajusten por inflación y no que queden a discreción del mandatario. La obsesión de Milei de lograr un ancla fiscal para reducir el déficit a cero a través de esas medidas deberá buscar ahora otras alternativas de financiamiento.

El primero que desfiló ante los libertarios fue Cristian Ritondo, jefe del bloque PRO. Entró al despacho del primer piso secundado por su exjefa política María Eugenia Vidal. “Están tomando muchas sugerencias que hicimos, y se modificaron cerca de 100 artículos en ese sentido”, dijo uno de los testigos de esa cumbre inicial poco después de las 17, pero advirtió: “Todavía hay algunos puntos que tenemos que seguir discutiendo, pero la idea es avanzar juntos en la redacción del dictamen final para que se trate en comisiones y luego pasar al recinto”. 

El calendario parlamentario que se estima es que haya dictamen el martes y se sesione el jueves, un día después del paro de la CGT, aunque no está cerrada la posibilidad de que el mismo miércoles 24 la Cámara baja abra sus puertas para darle media sanción a la ley y desafiar la huelga sindical.

Luego fue el turno del radicalismo, con Rodrigo de Loredo a la cabeza. Tras esa cumbre, el titular de la fuerza se encerró en el segundo piso de Diputados, territorio histórico de la UCR, con Karina Banfi, Soledad Carrizo y Alejandro Cacace, sus principales correligionarios en el comando radical parlamentario. Cerca de las 22 iniciaron otra reunión para hacer una puesta en común de todo el bloque. 

“El Gobierno aceptó muchos cambios”, subrayó De Loredo en diálogo con elDiarioAR y el resto de los medios acreditados en el Congreso. El jefe de la bancada radical hizo un punteo de los ítems más importantes que Milei está dispuesto a ceder, según le transmitieron Francos y Caputo.

Finalmente desfiló por el despacho de Menem la heterogénea fuerza que dirige Miguel Pichetto, que abarca desde el tándem Emilio Monzó/Nicolás Massot a Margarita Stolbizer y Ricardo López Murphy. HCF entró en scrum a ver a los representantes del Gobierno, una foto muy distinta a la que sucedió en horas de la tarde, cuando Pichetto fue él solo a ver a Menem. Allí le había advertido que si no había cambios, el Gobierno iba a fracasar en su estrategia legislativa.

Una pizarra con el hemiciclo de la Cámara de Diputados, como el que usaba Frank Underwood en la recordada serie House of Cards, ingresó en la noche del miércoles al despacho del presidente del cuerpo, Martín Menem. La ley ómnibus de Javier Milei implica negociaciones voto a voto y artículo por artículo. Mauricio Caminos

El “punteo” que Francos y Caputo le acercaron a los opositores alcanzaba distintos capítulos de la ley ómnibus, que toca áreas tan diversas como la reforma del Estado, la economía, la justicia y la seguridad, hasta el Código Civil, las elecciones y cuestiones culturales y ambientales. Luego de acercarle los cambios que estarían dispuestos a incorporar en la iniciativa, los representantes del Ejecutivo se comprometieron a enviarle a los legisladores de la oposición un nuevo texto de la ley. Ya con Milei de vuelta en Buenos Aires, se espera que todo el fin de semana el Gobierno redacte una nueva ley “Bases”.

“Las retenciones de las economías regionales están dispuestos a retirarlas”, afirmó De Loredo en su rueda de prensa pasadas las 21 en la antesala del despacho del bloque radical. El texto original contemplaba unificar todos los derechos de exportación a 15%. Los ex socios de Juntos por el Cambio consideraban un golpe en el corazón de sus principales electores. Una contrapropuesta que estaban trabajando los radicales y los federales era que el régimen se mantenga como el actual, pero que se aumente solamente un 2% a las retenciones que ya tienen el maíz, el trigo y la soja. 

El Gobierno aceptó muchos cambios

Rodrigo De Loredo — Jefe de diputados de la UCR

Otro punto clave donde cedió el Gobierno es el capítulo previsional. Mientras la ley ómnibus contemplaba derogar la actual fórmula jubilatoria y dejar la actualización de los haberes a discreción del poder de turno, la oposición blanda se dividía entre que haya un ajuste por inflación o que el texto comprometa al Estado a ofrecer compensaciones. De Loredo lo planteó así: “Están dispuestos a ver si nosotros aceptamos que las jubilaciones se ajusten por IPC del mes anterior o quizás sacar el tema previsional directamente de la ley”, comentó. 

Una tercera marcha atrás clave de la nueva oferta libertaria tuvo que ver con las privatizaciones. “Están dispuestos a que los pliegos de condiciones de las privatizaciones pasen por el Congreso”, anotó De Loredo, pero aclaró que Milei ya decidió que no se va a privatizar YPF. Sí se mantiene por ahora en el extenso listado de empresas estatales algunas firmas que la UCR y HCF no avalarían que se privaticen, como son el Banco Nación y Nucleoeléctrica Argentina.

El jefe del radicalismo informó que la reforma electoral –sobre todo la nueva composición de la Cámara de Diputados– se va “afuera”, parafraseando a Milei cuando anunciaba el recorte de ministerios. Sin embargo, adelantó que podría mantenerse el artículo sobre la eliminación de las PASO. Luego apuntó que en los capítulos que abarca cuestiones sobre justicia, seguridad, cultura y ambiente “hay cambios”, pero dejó en manos del Gobierno “las precisiones”.

“Vamos a ver el texto final, pero el concepto es el que pedíamos”, dijo a elDiarioAR por su lado una de las espadas del PRO sobre el nuevo proyecto en ciernes. También el bloque amarillo, que está dividido entre los que acompañan a ultranza al Gobierno por la incorporación de Patricia Bullrich como ministra, los que siguen las directrices de Mauricio Macri y los que están referenciados con Horacio Rodríguez Larreta, se encerró anoche para hacer una puesta en común de las modificaciones a las que se comprometió el oficialismo.

El PRO y la UCR son las principales fuerzas opositores, con cerca de 40 bancadas cada una. Junto con los federales de Pichetto e Innovación Federal, el Gobierno lograría sortear su impotencia numérica en el Parlamento. Con el acuerdo logrado anoche, está a las puertas de conseguir las cerca de 50 firmas que necesita en el plenario de comisiones el martes próximo a las 10 de la mañana para avanzar con un dictamen mayoritario.

Milei tuvo que ceder para evitar que se imponga el rechazo que quieren firmar Unión por la Patria y la Izquierda y para, posteriormente, alcanzar el quórum que avale la sesión en el recinto. Ante la magnitud de los cambios, la ley ómnibus se convertiría -en descripción de una voz parlamentaria- en una ley “remis”.

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