El diputado provincial Miguel Lembo, del Bloque Justicialista, aseguró que la “Tacita de Plata”, nombre con la que se identifica históricamente a San Salvador de Jujuy, es una ciudad olvidada por su intendente, Raúl Jorge, y que la actual gestión municipal carece de una planificación estratégica. Como muestra de ello, sostuvo que dicha carencia se refleja en el estado de la red vial de la capital jujeña, “que es absolutamente alarmante”.
“Nada nuevo podemos decir sobre el deterioro de las calles de nuestra ciudad, porque seguramente ya todos los usuarios de la red vial de la capital han sufrido o renegado por el pésimo estado en el que se encuentran la mayoría de las arterias”, apuntó.
“Transitar por sus calles se ha vuelto una verdadera odisea, no sólo para los automovilistas, sino también para el peatón que no sabe el rumbo que tomarán los vehículos cuando intentan esquivar los pozos”, señaló mientras ironizaba sobre el plan de repavimentación que se lleva adelante en algunos sectores de la ciudad.
“Ahora nos informan que pavimentaron 70 cuadras. Si proyectamos este plan en el tiempo, teniendo en cuenta que Jorge lleva 9 años de gestión, nos da un promedio de menos de 8 cuadras por año. Aquí encontramos la razón por la cual nuestra ciudad está tan destruida. Los ciudadanos esperamos una respuesta más rápida y efectiva, pues es inadmisible que la principal ciudad de la provincia muestre esta imagen de dejadez y que se encuentre impresentable ante los ojos de los turistas”.
Para Lembo las respuestas a esta situación en la que se encuentra la Capital jujeña están dadas en la falta de planificación, la improvisación en la gestión, el desinterés del intendente y de sus funcionarios, y la desidia gubernamental, entre otras. “Por supuesto que se entiende y hasta se acepta que en una gestión existan errores, pero lo que es inaceptable es que la gestión sea un error”, afirmó.
Luego reconoció que todo implica un esfuerzo enorme desde el punto de vista financiero y de la aplicación de recursos, pero manifestó que no se puede aceptar que ese esfuerzo y los recursos existentes sean mal utilizados, mal gastados o mal invertidos. “Señalo esto porque la destrucción masiva de sus calles quieren taparla con un poco de tierra o ripio, convirtiéndose ello en una tarea inútil ya que apenas llueve los arreglos provisorios desaparecen, haciendo que los recursos invertidos sean mal gastados”.
“Al ritmo que le imprime a sus respuestas, arreglar la ciudad le llevaría al municipio alrededor de tres siglos. Y lo digo por una obra de reparación de calzada en avenida Santibáñez que demandó más de tres meses y a la que se le puso un cartel de obra inmenso como si se estaría inaugurando de nuevo la ciudad”.
Lembo significó que de los barrios y de la periferia al casco céntrico “es mejor ni hablar, puesto que existen sectores que directamente son inaccesibles”. En igual sentido, remarcó que en toda esta situación “no hay otro responsable que el municipio y quienes lo dirigen. “Hasta ahora su mala gestión, hizo de nuestra ciudad capital la más rezagada con respecto a otras capitales de provincia de nuestro país”.
Al finalizar y en un tono irónico refirió que al slogan de la municipalidad, el que dice “Estamos con vos en cada rincón de la ciudad”, sólo le faltaría agregarle al final la firma del pozo”.
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