Al menos 10 personas, entre ellas varios dirigentes del Partido Popular (PP) del presidente de gobierno Mariano Rajoy, fueron detenidos ayer en el marco de un escándalo de corrupción con epicentro en la Comunidad Valenciana, un histórico feudo conservador que en las últimas elecciones pasó a manos de la izquierda y los socialistas. Según fuentes de la investigación citadas por la prensa española, se trató de una mega-operación anticorrupción en torno a irregularidades en la concesión de contratos públicos relacionados con la empresa estatal Impulso Económico Local SA (IMELSA).

Uno de los detenidos es un viejo político del PP, Alfonso Rus, quien fue presidente del Parlamento regional de Valencia, jefe del partido a nivel provincial y ex alcalde de Xátiva. La Guardia Civil lo acusada de delitos de blanqueo y corrupción.

Los agentes también registraron las oficinas del grupo municipal del PP de Valencia y arrestaron a una secretaria y ex concejal, María José Alcón, esposa de un implicado en el famoso caso Nóos, la trama corrupta liderada presuntamente por Iñaki Urdangarín, esposo de la hermana del rey Felipe VI, la infanta Cristina de Borbón.

La investigación salpica la gestión de la ex alcaldesa del PP, Rita Barberá, una figura emblemática para los conservadores y quien ahora se desempeña como senadora, avalada por Rajoy, presidente del gobierno en funciones desde los comicios del 20 de diciembre.

La Comunidad Valenciana y la municipalidad madrileña estuvieron en el centro de uno de los casos de corrupción más sonados de los últimos años, la trama Gürtel, una red de empresas creadas en torno al PP que se adjudicó contratos millonarios a cambio del pago de comisiones en varias regiones gobernadas por el partido. La operación sobre esta nueva causa, que se abrió en julio de 2014, continúa abierta y se esperan nuevas detenciones ya que habría una veintena de órdenes emitidas.