Fue una jornada densa en Newell's. La renuncia de Alfredo Berti tras la derrota con Nacional de Medellín en el Parque, que desembocó en la eliminación de la presente edición de la Libertadores, agitó las aguas y obligó a pensar alternativas para encarrilar el futuro inmediato. La irregular actuación en el torneo Final, una nueva caída en el clásico de la ciudad y el tropezón copero en la fase de grupos ubicó al elenco rojinegro en una estación de replanteos luego de la frustración que significó el ciclo del Loco al mando de la primera división. Por el momento, mientras la dirigencia trata de ajustar la mira para conseguir un nuevo entrenador, Ricardo Lunari, que viene de conducir la reserva, se hizo cargo del plantel superior.

De esa manera, golpeado por una semana fatídica y malos resultados que le pusieron un moño de cierre a la etapa de Berti, Newell"s entrenó ayer por la mañana en el complejo polideportivo Bella Vista, con la intención de recomponerse después de esos malos tragos. Por eso, la parte esencial de la práctica se desarrolló dentro del vestuario, en donde los jugadores tuvieron una larga reunión.

Ahí, los más experimentados del plantel tomaron la palabra, hubo una fuerte autocrítica y entre todos analizaron el complicado momento de Newell's, que llegó desgastado física y futbolísticamente a la parte más importante de este cuatrimestre. Por eso mermó su potencial, y por eso Berti pagó un alto precio por no poder administrar las energías de un equipo que se fue desdibujando entre el recambio, las lesiones y las malas decisiones.

Con este panorama, Lunari estará al frente del conjunto leproso al menos en los próximos partidos. El técnico estará acompañado por Miguel Fullana (que también tendrá bajo su supervisión la reserva) y por los preparadores físicos Hugo Roldán y Gastón Pigliacampo. Por su parte, Sergio Giovagnoli quedará al mando de la cuarta división.

Inmerso en este marco de acción, sin prisa, pero sin pausa, la cúpula rojinegra comenzó a estudiar posibles nombres para reemplazar a Berti. En esa búsqueda surgió primero Marcelo Bielsa, un ícono referencial del club, que ya tendría todo encaminado con Olympique de Marsella. Incluso ayer estuvo observando al equipo celeste ante Montpellier, en el Stade de La Mosson, en un cotejo por la Liga de Francia, acompañado por Manuel Amoros, ex jugador de Marsella, y de Diego Reyes, su ayudante. Por lo que rápidamente perdió fuerza.

Un poco más atrás en la escala de consideraciones se barajaron las posibilidades de Eduardo Berizzo, quien está en O'Higgins de Chile y avisó públicamente que se quedará allí hasta junio. También Darío Franco, actual DT de Aldosivi, apareció en la mesa de apuntados. Otros sugirieron a Ricardo Gareca, ex Vélez, que cae bien en la directiva pero tendría intenciones de trabajar en el fútbol europeo. También sonó Américo Gallego, pero sus chances serían menores.

Por el momento son todas especulaciones. Si hasta algunos allegados se les ocurrió la posibilidad de preguntar por Fernando Gamboa, Martín Palermo y Facundo Sava.

Lo cierto es que después del golpe que significó el ciclo Berti, es difícil que vuelvan a apostar por otro hombre de la cantera. Por eso, la idea es buscar un técnico que al menos brinde más seguridades iniciales. Se aproximan días de una búsqueda intensa.