Déborah de Urieta

Mientras Juntos por el Cambio tambalea a raíz de la decisión de un sector del PRO de apoyar "incondicionalmente" a Javier Milei de cara al balotaje, la UCR se prepara para elegir autoridades. La convención sería en diciembre y ya hay varios nombres en danza, algunos de ellos impulsados Gerardo Morales, que se despide de la presidencia del partido pero se las ingenia para retener el poder. ¿Lo logrará?  

El radicalismo optó por declararse neutral en las elecciones del 19 de noviembre. Aun así, las sospechas de que algunos dirigentes de peso juegan -por lo bajo- para el candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, existen. 

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Más allá de la postura oficial que tomó el partido centenario, algunos dirigentes se inclinan a favor del ministro de Economía. Por caso, María Luisa Storani, vice del partido, pidió -sin éxito- que se apoye explícitamente la candidatura del candidato de Unión por la Patria.

Pero las declaraciones que más ruido generan puertas adentro son las del presidente del partido. "Voy a hacer todo para que no gane Milei", dijo Morales en innumerables ocasiones. Entonces, ¿hará todo para que gane Massa? 

Más allá de haber promovido el comunicado en el que quedó oficializada la "neutralidad" de la UCR, las sospechas de que el jujeño "juega" para el tigrense existen. Y hasta hay sospechas de que podría sumarse a un eventual gabinete de Sergio Massa. Los coqueteos del líder del Frente Renovador hacia la UCR parecerían tener al gobernador como interlocutor.

Entre otros motivos, porque los vínculos entre el jujeño y el tigrense son de larga data. En la histórica convención de Gualeguaychú del 2015, Morales bregó por una sociedad con el Frente Renovador. Finalmente, triunfó la postura que se sostiene (con respirador) hasta hoy, y que lleva el nombre de Juntos por el Cambio: la alianza con el PRO y la Coalición Cívica. Además de la postura de Morales en esa instancia, a nivel provincial, el radical es socio de Massa: su vice -Carlos Haquim- es del Frente Renovador.

"Voy a hacer todo para que no gane Milei", dijo el presidente de la UCR Gerardo Morales.

Con ese panorama como plafón, en el radicalismo insisten con que seguirán siendo oposición. Y se muestran sorprendidos de la jugada de Mauricio Macri en tándem con el libertario. ¿Por qué el fundador del PRO salió a darle un "apoyo incondicional" al candidato de La Libertad Avanza cuando Juntos por el Cambio tendrá el número suficiente para que, gobierne quien gobierne, los necesite?

"Es un dato inexplicable", dijo un importante dirigente radical. Y continuó: "Con la derrota (del 22 de octubre) no detonaron nuestro poder en el Congreso como para querer irse". Tampoco entiende por qué hay sectores de Juntos por el Cambio que se quieran aliar con aquel que tendrá que "conducir el ajuste". Sea Massa o Milei,

Operativo seducción

Un importante sector del radicalismo desconfía de la propuesta de Massa de poner en marcha un "gobierno de unidad", con la UCR incluida. "No hay bases en esta grieta para un gobierno de unidad, pese a la crisis", dijo un radical de peso. Y remató: "Massa te roba al que quieren que le roben; va el que quiere".

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Por las dudas, en las últimas horas, Morales salió a decir que no formaría parte de un eventual gobierno de Massa. "El rol en el que nos puso la gente es de oposición", afirmó el jujeño.

El operativo seducción no solo provino del lado del Ministro de Economía. Milei también arrojó flores para un sector del partido, pese a hacer campaña "anti-radical" con fuertes críticas nada menos que a Raúl Alfonsín. Se mostró afín a aquellos radicales que se referencian, por caso, en Leandro Alem.

Massa y Milei pusieron la mira en el voto radical.

En medio de estos tironeos, y cuando todavía resta conocerse el próximo presidente, el partido radical está movilizado por otro asunto: a mediados de diciembre se elige al sucesor de Morales. 

¿Quién sucederá a Gerardo Morales?

Los rumores son que el jujeño impulsa al excandidato a jefe de Gobierno porteño y líder de Evolución Radical, Martín Lousteau para que ocupe su silla. Morales tendría el número de convencionales suficiente para que su propuesta prospere. 

El plan incluiría un enroque: Morales pasaría a ser el vicepresidente segundo del partido, lugar que hoy ocupa el economista. En el medio, como vicepresidenta primera, pondrían una mujer, para respetar la paridad de género. Todo indica que esa silla no seguiría en manos de Storani.

Pero hay detractores. Entre otras cosas, porque ni Morales ni Lousteau ganaron las elecciones de este año. Es más, en las generales, cuando la fórmula con Horacio Rodríguez Larreta ya había quedado fuera de carrera, Morales no logró colar ni un senador. Un partido aliado con Milei se quedó con las dos bancas por la mayoría y Unión por la Patria retuvo la de la minoría. 

A esto se le suma que la presidencia del jujeño fue fuertemente criticada, que se cristalizó en la formación del "Grupo Malbec", del que forman parte algunos de los dirigentes radicales que apoyaron la candidatura de Bullrich a presidente. Entre ellos, el gobernador electo de Mendoza, Alfredo Cornejo, y el senador y jefe de la bancada radical, Luis Naidenoff. 

Si bien es cierto que Lousteau quedó al filo de gobernar la Ciudad Autónoma, uno de sus detractores ironizó: "No podemos poner al (Daniel) Filmus radical al frente del partido". Otros reflotan su "pasado kirchnerista". Pero, de vuelta, Morales tendría el número de convencionales para que su enroque triunfe.

Otro nombre que suena como posible sucesor del jujeño es el del gobernador Gustavo Valdés. Pero, al menos hasta hace un tiempo, el correntino prefería no hacerse cargo del partido, sino de abocarse a su provincia. 

Gustavo Valdés suena como posible presidente de la UCR.

Le restan dos años de mandato y parte de su energía está puesta en que el próximo mandatario provincial sea de su riñón, ante la amenaza del retorno de Ricardo Colombi. También suena el nombre de Cornejo, pero, al igual que Valdés se le superpondría con su mandato como gobernador.

Gobierne Massa o Milei, en el radicalismo alertan que se vienen años difíciles como para gobernar una provincia y liderar el partido al mismo tiempo. Quizás haga falta un operativo clamor para que alguno de los mandatarios provinciales, que a diferencia de Morales y Lousteau se ubican en el grupo de los ganadores, acepten comandar el partido.

Definiciones en el Congreso

En conjunto con la definición de las autoridades del partido, la UCR deberá acordar las presidencias de los bloques en Diputados y en el Senado. Tanto Mario Negri como Naidenoff se despiden del Congreso este año. Es por eso que, necesariamente, se viene una renovación en el ámbito legislativo.

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Por ahora, los nombres que suenan como prenda de unidad son Facundo Manes en Diputados y Víctor Zimmermann en el Senado. Pero, de vuelta, son nombres que estarían siendo impulsados por Morales. Es por eso que algunos dirigentes afines al Grupo Malbec ponen sobre la mesa otros nombres, entre ellos, a Karina Banfi, hoy vicepresidenta primera del bloque que conduce Negri.

Estas definiciones podrían conocerse recién a mediados de diciembre, cuando ya haya asumido el nuevo presidente de la Argentina y cuando el panorama dentro de Juntos por el Cambio esté más claro.