Mientras espera por el nuevo técnico, Central visita a Banfield

Central le pone punto final a un semestre de bajo vuelo futbolístico y que incluyó el cachetazo en la final de la Copa Argentina. Visita a Banfield desde las 17 y los podés seguir por La Capital.

 

Final deseado. No el esperado, pero deseado a más no poder por Central. Un entrenador que ya no está en funciones (Miguel Angel Russo), un grupo de jugadores, un cuerpo dirigencial y la multitud que incluye a los hinchas. Todos sufrieron y aún sufren en este final de campeonato. Claro que el deseo de que todo llegue a su fin no tiene absolutamente nada que ver con la pésima campaña realizada en el torneo local. Esa angustia viene de arrastre y tiene nombre y apellido: Copa Argentina. Llegar a una final debería incluir el sentimiento de orgullo, pero lo que se vive hoy es diametralmente opuesto. Todo es parte de los típicos sinsabores que suele tener a mano el fútbol argentino. Esta tarde, en cancha de Banfield, el Canalla le pondrá coto a un semestre en el que tuvo una actitud futbolística acorde en cuanto a producciones y resultados y que desembocó en la decepción de la final perdida por la tiranía de los penales. Será con Hugo Galloni nuevamente en el banco de suplentes, ocupando un lugar por el que la dirigencia sigue trabajando para encontrarle dueño.

  De no haber sido por la obligación de meterse en la cancha para jugar lo que quedaba, este Central no estaba de ánimo para afrontar ni el partido ante Racing ni el de hoy en el Florencio Sola. Es que el aturdimiento fue pronunciado y generó una decepción mayúscula.

  Claro que menospreciar los tres puntos que estarán en juego no sería la mejor opción por parte de los jugadores. Es que es tan pobre el torneo hecho hasta aquí (ya no hay nada que lo modifique) que la posibilidad de superar la línea de los 20 puntos podría resultar un verdadero empellón de cara al futuro. Hoy las complicaciones no existen, no hay asfixia ni apremios, pero, se sabe, las flojas campañas a la larga terminan pasando factura.

  Dejarse llevar por las cuestiones estrictamente anímicas lleva a suponer que el partido a Central no le resultará para nada sencillo. Es lógico que así sea. El tema pasará por el grado de rebeldía que se quiera, o se le pueda, imprimir a modo de antídoto. Qué decir de lo futbolístico. Porque cualquier reposicionamiento anímico puede resultar insignificante si desde el juego no llega un cierto grado de colaboración. Y en ese ítem este equipo está más que en deuda. De hecho el cachetazo sufrido en tierras sanjuaninas llegó producto de esa apatía futbolística de la que nunca pudo apartarse.

  Hay recuerdos que perdurarán. Y el partido de esta tarde por ahí puede servir para paliar la situación. Pero no más que eso. Casi  que a esta altura, amén de lo bien que le vendría a Central sumar estos últimos tres puntos, lo de una buena despedida apunta a que la recarga de baterías sea al menos con otro semblante.

  Es Banfield y después el descanso por parte de los jugadores y el inicio del partido que deben empezar a protagonizar los dirigentes. Hay un técnico que elegir y un plantel que rearmar o, en el peor de los casos, potenciar. Por lo pronto, esta tarde el Canalla le pondrá punto final a un semestre que se encaró con todo, pero que terminó, al menos desde el ánimo, con el pulgar hacia abajo.

Cambios de último momento

Cuando todo parecía que el equipo iba a ser el que había jugado en la práctica de fútbol del miércoles, Hugo Galloni decidió cambiar. Igual serán dos las variantes y con el mismo dibujo táctico. Sin dudas una de las notas destacadas es la vuelta de Walter Acuña, quien jugó su último partido ante Lanús, ingresando desde el banco. Después de eso actuó en el encuentro de reserva frente a Newell’s, en el que sufrió un desgarro. Cachete ingresará en lugar de Javier Correa. Mientras, la otra modificación será la de Lucas Lazo por Nery Domínguez, quien arrastra una molestia.

  Galloni había probado con Niell y Valencia, pero  cambió sobre la marcha. Por eso Lazo y Cachete Acuña tendrán su chance hoy en el sur bonaerense.

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