Los servicios considerados "especiales" de microómnibus son los más castigados con multas en Río Negro. La falta de habilitación es la que sobresale, según la Subsecretaría de Transporte de la provincia.

Hasta la actualidad se llevan contabilizadas 34 infracciones que están al cobro, de acuerdo a lo revelado a "Río Negro" por el titular del organismo, Lisandro Perotti. En este marco, los permisionarios ya fueron notificados de las sanciones tras su confirmación por parte de la Fiscalía de Estado. En algunos casos, los expedientes tienen curso favorable en virtud de que los propietarios decidieron abonar las multas mediante convenio de pago. "Si hay alguno que no quiere cancelar, iremos a la vía de apremio judicial", señaló el funcionario.

De acuerdo al tenor de las multas –4.600 pesos–, la falta más grave encontrada por inspectores del organismo es la carencia de habilitación para funcionar o bien operan con certificados vencidos. Este tipo de castigo también significó la retención del vehículo incurso en este tipo de irregularidades.

Esta intranquilidad sobre operaciones anómalas, a juzgar por las opiniones del organismo, se complementa con que si esos permisionarios no tienen habilitación; se corre el riesgo de que no cuenten con la verificación técnica vehicular, con los seguros correspondientes e infringen –además– todas las normas hasta transformarse en morosos impositivos. De los coches incautados se destacan algunos relacionados con el transporte de trabajadores "golondrinas".

Respecto del valor de las multas, Perotti dijo que son relativamente "baratas" en un cotejo con las que por el mismo concepto impone la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT). Comparó que la Nación tiene una tarifa de 16.000 pesos y el tenor de la infracción no cambia, cualquiera sea la jurisdicción, pero "para nosotros no es sencillo imponer otra tarifa dado que debemos actualizarla presentando un proyecto de ley.

En contrataciones del Estado y las líneas regulares no asoman inconvenientes. El subsecretario consideró que en la última licitación del Ministerio de Educación para las recorridas del transporte escolar se impuso que todos los vehículos debían contar con la habilitación, y en consecuencia, estar al día con las exigencias reglamentarios. Agregó al respecto, hubo contactos con todas las áreas de Gobierno para que las contrataciones en general hagan los mismos requerimientos. Sobre las líneas regulares, el panorama es similar. Transportes de la Provincia habilitó el 25 de noviembre de 2009 un libro de quejas en sus oficinas centrales. A casi cuatro años de esa decisión, sus folios están llenos con apenas cinco denuncias de los usuarios.