El pasado viernes mediante conferencia de prensa el presidente de la Nación, Alberto Fernández, realizó anuncios en cuanto a la cuarentena en todo el país, decidiendo la restricción de circulación en ciudades de 18 provincias, por supuesto incluida Tierra del Fuego, que no cesa la duplicidad de casos y es una de las regiones más complicada del Territorio.
Ante la situación epidemiológica sensibles y compleja, al gobernador Gustavo Melella, no se le ocurrió mejor idea que liberar el tránsito entre ciudades, es decir que el pasado domingo firmó el decreto 1416/20 mediante el cual habilitaba el tránsito entre Río Grande y Ushuaia a través de la Ruta Nacional 3, la situación es por demás insólita bochornosa: el Mandatario fueguino decidió suscribir un decreto sin importarle siquiera las palabras previas de Alberto Fernández.
Dicha determinación había generado sorpresa hasta en los más cercanos. Fuentes allegadas al propio gobierno provincial reconocían como inesperado el evento de permitir la circulación en la Ruta 3.
El decreto, tal como explicaron oficialmente desde el gobierno de Gustavo Melella, queda sin efecto por las disposiciones del presidente, publicadas hoy en el Boletín Oficial de la Nación.
No es la primera vez que el gobierno de Tierra del Fuego da pasos en falso y vuelve a demostrar los riesgos de actuar bajo la improvisación y la desesperación por seguir flexibilizando pese a que Río Grande presentó un 70% de positividad en la última semana y Ushuaia un 55%.Con un gobernador ausente en Casa de Gobierno y sin haberse despegado de la forma en que se manejaba en el Municipio de Río Grande, Gustavo Melella vuelve a dejar en ridículo a su propia administración y a la provincia entera ante los ojos de Nación.
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