Neuquén exige que se sostenga el espacio de discusión nacional. De los 44 temas que se abordaron, en 15 no hubo acuerdos.
La transición política hacia el nuevo gobierno de Alberto Fernández y la bruma que existe sobre las medidas futuras que se tomen en materia energética sumaron otro interrogante: ¿qué va a pasar con la Mesa de Vaca Muerta?
La pregunta aún no tiene una respuesta oficial y parece haber quedado en un plano marginal, luego de la crisis que provocó el Decreto 566/19, que desencadenó la paralización de la actividad en la cuenca, sumado el clima de transición.
De acuerdo al informe que aparece en la Secretaría de Energía de la Nación, la Mesa tuvo siete encuentros desde el 13 de septiembre de 2018 al 13 de junio de 2019, con un encuentro fallido previo a las PASO. Se trataron 44 temas complejos en siete encuentros y otros 15 quedaron en el tintero.
La Mesa, compuesta por funcionarios del gobierno nacional, de la provincia de Neuquén, las cámaras empresariales el sector hidrocarburífero y los sindicatos petroleros, ha sido un espacio con idas y vueltas sobre temas técnicos y políticos, alrededor de lo que en estos años generó la extracción no convencional en Neuquén.
El gobierno provincial quiere mantener el espacio, del cual si bien muchos temas complejos quedaron en una suerte de limbo, hay otros, específicamente que benefician al posicionamiento de las pymes de Neuquén, donde hubo avances sustanciales.
“Es un espacio que creemos que se tiene que mantener y donde se han logrado muchas cosas, sobre todo en lo que respecta a la cadena de valor de nuestras empresas neuquinas”, explicó a +e Facundo López Raggi, ministro de Producción e Industria de la Provincia de Neuquén.
En igual sentido opinó el referente de Relaciones Institucionales de la Cámara Empresarial Industrial Petrolera y Afines del Neuquén (CEIPA), Gonzalo Etchegaray. (...)
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