Esta semana se colocó el primer corazón solidario en Merlo para juntar tapitas que donen los vecinos que luego serán destinadas al Hospital Garrahan.
Desde hace años, personas de todo el país juntan tapitas de botellas que luego son recicladas para convertirlas en recursos financieros destinados a la Casa Garahan. Incluso el trabajo en Argentina es tan destacado que en la última década, esta recolección rompió dos récords guiness por la cantidad juntada. En el año 2014 se donaron más de 500 toneladas de tapitas durante los 365 días. Y en los últimos años, comenzaron a aparecer en distintos puntos del país, estructuras de metal conocidas como corazón solidario dónde la gente podía dejarlas mientras se encontraba en la vía pública. Merlo, esta semana, se sumó a estas localidades.
En el distrito, este corazón solidario se ubicará en el Parque de la Unidad Nacional en Libertad ubicado en Calle Real y Treinta y Tres. La estructura metálica fue colocada cerca de la zona de juegos por parte del Personal de la Subsecretaría de Delegaciones y funcionarios del Municipio invitaron a los vecinos a que dejen sus tapitas para el reciclado y así colaborar con el Hospital y la Casa Garrahan.
El Programa de Reciclado y Medio Ambiente de la Fundación Garrahan se encarga de vender las tapitas o el material ya procesado para que terceros elaboren distintos productos a partir del plástico reciclado. Con el dinero que se obtiene se cubre el 35% de los ingresos que necesita la Casa Garrahan para alojar y atender a los pacientes del hospital –y un familiar– que están en proceso de recuperación. Además la elección de las tapitas no es algo casual: son los primeros elementos con los que los más chicos ingresan en el mundo del reciclado.
En 2006 se comenzó a hacer foco en la recolección de tapitas y desde ese momento se han juntado más de 7 mil toneladas de estos elementos en 16 años de campaña. "Las tapitas han sido herramientas de educación ambiental. Se entendió que esa tapita sirve para ayudar a los niños que están enfermos”, aseguró Patricia Gavilán, coordinadora del Programa de Reciclado y Medio Ambiente de la Fundación Garrahan.
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