A pesar de los esfuerzos voluntarios de algunas empresas por elaborar informes de sostenibilidad que muestren sus avances a inversionistas y consumidores, alcanzar un impacto sostenible en todos los eslabones de la cadena de suministro sigue siendo un desafío considerable.
Por: Luisa Ugueto.
Las emisiones de Alcance 3, que son las emisiones indirectas generadas en la cadena de valor de una empresa, representan entre el 65% y el 95% del impacto de carbono total en la mayoría de las organizaciones. La complejidad radica en que estas emisiones se encuentran fuera del control directo de la empresa que informa, ya que una parte significativa proviene de sus proveedores y del uso que los clientes hacen de sus productos.
Las emisiones de Alcance 3 se clasifican en 15 categorías que abarcan:
- Upstream (aguas arriba): Bienes y servicios comprados, bienes de equipo, actividades relacionadas con combustible y energía, transporte y distribución, procesamiento de productos sólidos, residuos operativos, viajes de negocios, desplazamientos por trabajo y activos arrendados.
- Downstream (aguas abajo): Transporte y distribución, uso de productos sólidos y fin de vida útil de productos sólidos.
El Foro Económico Mundial, en su informe «Por qué compartir información sobre la huella de carbono puede ayudar a reducir las emisiones de Alcance 3» (2023), destaca que el avance clave para una medición precisa reside en obtener información sobre los productos a partir de los datos primarios de los proveedores. Este conocimiento permite identificar los puntos críticos donde se deben enfocar los esfuerzos para rediseñar materiales, procesos e incluso productos, optimizando así las emisiones.
Desafíos en la medición del Alcance 3:
Uno de los principales desafíos para las empresas es la recopilación de información de sus proveedores, lo que requiere un gran esfuerzo y personal. Además, los datos obtenidos suelen basarse en estimaciones, lo que limita su precisión.
Incluso cuando se dispone de datos cercanos a la realidad, las organizaciones a menudo carecen de una estructura interna adecuada para supervisar la forma en que se obtienen y cuantifican los datos. Esto puede llevar a que se midan solo los datos más fáciles de obtener en lugar de los más relevantes en términos de emisiones.
A gran escala, se necesita una metodología estandarizada para calcular la huella de carbono de los productos, así como un protocolo para intercambiar datos de productos de manera segura, protegiendo la información confidencial de la cadena de suministro.
Es fundamental involucrar a los proveedores, brindándoles información, herramientas e incentivos para que compartan sus datos con las empresas interesadas en medir el Alcance 3. La falta de información por parte de los proveedores puede distorsionar las cuantificaciones de las empresas y dificulta la comparación de resultados.
Avances tecnológicos para la medición del Alcance 3:
El informe «State of Supply Chain Sustainability 2024» (MIT / CSCMP) destaca el potencial de las nuevas tecnologías para mejorar la medición de las emisiones de Alcance 3. Se están desarrollando dispositivos de seguimiento de emisiones más accesibles y precisos, así como métodos de análisis del ciclo de vida de los productos más eficientes.
Los algoritmos de aprendizaje automático también juegan un papel importante al permitir el procesamiento de grandes cantidades de datos en tiempo real. Estos algoritmos pueden identificar fuentes de contaminación y patrones de emisiones, proporcionando actualizaciones casi en tiempo real sobre los niveles de emisión. Esto mejora la precisión de los inventarios de emisiones y permite intervenciones oportunas para mitigar los impactos ambientales.
Iniciativas empresariales para reducir las emisiones de Alcance 3:
Varias empresas líderes están tomando medidas para abordar las emisiones de Alcance 3 en sus cadenas de suministro.
- Grupo Bimbo: Ha trabajado en estrecha colaboración con sus proveedores para reducir la huella de carbono en toda la cadena de suministro. Han implementado una estrategia llamada «Low Carbon Supply Chain» y un programa B-CAP para apoyar a sus proveedores en sus planes de descarbonización.
- Coca-Cola FEMSA: Se ha comprometido a reducir las emisiones absolutas de gases de efecto invernadero de Alcance 3 en un 20% para 2030, en comparación con 2015. Para lograrlo, están migrando sus activos operativos a alternativas de menores emisiones y están implementando iniciativas en toda su cadena de valor.
- Mercado Libre: Mide su huella de carbono desde 2016 y ha desarrollado una estrategia para sus proveedores de transporte por carretera, marítimo y aéreo que incorpora la medición de su huella de carbono y el reporte como parte integral de sus asociaciones comerciales.
La medición y reducción de las emisiones de Alcance 3 representan un desafío complejo pero crucial para las empresas comprometidas con la sostenibilidad. A pesar de los obstáculos, los avances tecnológicos y las iniciativas empresariales están allanando el camino hacia un futuro más sostenible.
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