NOELIA BARRAL GRIGERA Buenos Aires

De no mediar sorpresas, la reforma integral de la Ley de Mercado de Capitales obtendrá un amplio respaldo mañana en la Cámara de Diputados, donde al apoyo del oficialismo se le sumará el acompañamiento de buena parte de la oposición durante la votación general. La UCR, el Frente Amplio Progresista (FAP) y la Coalición Cívica votarán a favor del texto, aunque anticiparon que pedirán cambios en algunos artículos y, en conjunto, que el Congreso tenga participación en la instancia de reglamentación del texto. “Ese proceso va a ser casi tan importante como la ley. O más”, advirtió el cívico Alfonso Prat Gay justo antes de que el proyecto obtenga dictamen de comisión.

Los opositores ya anticiparon ese reclamo al oficialismo, que hasta ayer no había dado respuesta y que los convocó a una reunión previa a la sesión para informarlos sobre las modificaciones que la Casa Rosada aceptará introducir al proyecto de ley.

“El proyecto deja en manos del Ejecutivo todo lo que tenga que ver con los requisitos para operar. Hay muchas cosas abiertas que quedan sujetas a lo que defina el Poder Ejecutivo a través de la Comisión Nacional de Valores (CNV)”, explicó el frenteamplista Claudio Lozano. Ante este escenario, el diputado consideró “razonable que hubiese algún seguimiento que permita al Congreso seguir participando” de la implementación de la ley y por ello su bloque propuso que una comisión multipartidaria intervenga en la instancia de la reglamentación. “Pero mucha expectativa no tengo. En general el Ejecutivo es muy celoso de su facultad de reglamentar”, admitió.

Para el radical Miguel Giubergia una solución posible sería que el Congreso sea informado de la reglamentación antes de que esta sea oficializada. “Previo a la aprobación de la reglamentación de la ley, solicitamos se les dé vista a las comisiones de Presupuesto y de Finanzas”, señaló el jujeño. Además, su bloque pidió que el directorio de la CNV incluya a un miembro de la minoría parlamentaria y que la designación de los cinco directores requiera con acuerdo del Senado.

Algo similar propuso el FAP, que además sugirió que el órgano receptor de los títulos sea estatal y elevar la jerarquía institucional de la CNV. “Se le transfieren un conjunto demasiado importante de facultades y se la sigue manteniendo como un organismo de cuarta categoría. Nuestra propuesta es que se asemeje un poco al esquema del Banco Central”, sostuvo Lozano.

A diferencia de estos bloques, el Frente Peronista y el PRO presentarán dictámenes propios y rechazarán el proyecto oficial en el recinto. “Estamos en desacuerdo con las atribuciones desmedidas que le otorga a este gobierno”, definió al respecto Gustavo Ferrari.