El uniformado fue baleado con su propia arma por uno de los malvivientes, procedente de Junín, luego de intentar reducirlo y aunque recibió heridas serias, incluyendo una cuchillada, está fuera de peligro - Los menores habían robado, con armas blancas, en un local y taller de calle Eva Perón, tras reducir al personal - Estuvieron Quidiello y Chamut
Las autoridades policiales lograron finalmente la aprehensión de dos de los delincuentes, no sin que antes se implementara un dispositivo "cerrojo" en todo el distrito, lo cual permitió detener al malviviente que habría disparado contra el policía local cuando se dirigía a bordo de un remis presuntamente rumbo a Junín, y paralelamente un procedimiento intensivo en barrio 20 de Octubre, en el límite con Almirante Brown, donde se logró la detención del restante, que es de Rojas y cuenta con profusos antecedentes.
Mientras tanto, se está buscando intensamente a un tercer malviviente cuya aprehensión se descartaba ayer se produciría en las próximas horas.
Los acontecimientos empezaron a desencadenarse en las primeras horas de la mañana de ayer, entre las 7 y las 8, cuando dos sujetos -uno de ellos a cara descubierta- y esgrimiendo sendas "púas" (es decir, una suerte de lanza corta con una hoja cortante muy propia de la violencia clandestina en las cárceles) con las que intimidaron y redujeron al personal, irrumpieron en el local comercial dedicado a la venta de prendas de vestir infantiles sito en Eva Perón, casi en la esquina con M. U. de Alvear.
Tras encerrar al personal en una dependencia interior, los malvivientes iniciaron el robo, pero sucedió que el personal del taller textil que se desempeña en ese mismo comercio, aunque en este caso en un local con acceso por calle M. U. de Alvear, al percatarse de lo que ocurría, se escapó por ese lugar y uno de sus integrantes llamó al abonado policial de emergencias.
Por ello, y como en las inmediaciones de esa cuadrícula había un patrullero con dos efectivos, la policía respondió al instante y, cuando el personal llegó al local, sorprendieron a los malvivientes en pleno atraco. Uno de los policías ingresó por el local comercial, por Eva Perón, liberó al personal que estaba encerrado, e inició la batida por el interior del edificio, mientras el otro policía, el sargento Ezequiel Ismael Antognoli, lograba sorprender, por calle M. U. de Alvear, a los malvivientes, con los que se trenzó en lucha para reducirlos.
Pero en ese momento uno de ellos, presumiblemente el delincuente juninense, logró asestarle al uniformado una puñalada en la zona abdominal, y aunque estaba a punto de ser reducido logró tomar el arma reglamentaria del policía y, con evidente intención de ultimarlo, le efectuó al menos cinco disparos, de los cuales uno le impactó en el cuello, otro en la muñeca izquierda, y un tercero en la pierna.
Los malvivientes se dieron a la fuga, uno de ellos aparentemente en un auto que podría haber sido llamado o tal vez estuviese estacionado en las inmediaciones. Algunos vecinos del conmocionado barrio dijeron que habían visto un auto extraño, con un hombre en el sitio del conductor y una mujer en el asiento trasero, estacionado sobre el perímetro este de M. U. de Alvear, frente al hogar de ancianos San Francisco, aunque no pudimos confirmar que estuviese relacionado con el hecho.
También se sospechó que pudiese haberse introducido en el cercano hospital municipal, por lo que también se realizó allí una búsqueda intensiva. Además se recomendaba a los vecinos cerrar puertas y ventanas y no atender a extraños. Pero sería atrapado minutos después en un auto remis, supuestamente con rumbo a Junín: habría sido reconocido además en las filmaciones de las cámaras de vigilancia ubicadas en el sector. Una de ellas está sobre un estudio profesional sito en las inmediaciones, y la otra pertenece al sistema municipal del Centro de Monitoreo Rojas.
El restante malviviente es de Rojas. Aparentemente, habría huído por Eva Perón, en dirección a barrio Brown, a bordo de una motocicleta Guerrero de color roja que habría robado antes o después del hecho -esto no fue precisado-, que momentos después apareció abandonada -o chocada- en una calle lateral en el límite entre los barrios Brown y 20 de Octubre.
Pero las autoridades ya estaban sobre sus pasos; de hecho, tras el hallazgo de la moto la policía ya había cercado Brown y 20 de Octubre y se estaba en observación de una vivienda ubicada en los lindes de este barrio, donde reside el menor en cuestión y donde, casi con toda seguridad, se había refugiado.
Se había solicitado una orden de allanamiento y el lugar estaba completamente vigilado, además, por personal de la Patrulla Rural y del GAD, además de DDI y Comunal.
Cuando se cumplió el procedimiento se generó la persecución -casi cinematográfica- del malviviente, quien escapó por los techos de la vivienda e intentó escaparse saltando paredes y tapiales linderos, hasta que finalmente fue aprehendido y puesto bajo custodia policial, aproximadamente a las 13.30 de la víspera, llegando así a su término una jornada cargada de tensión.
El procedimiento fue iniciado por el jefe policial local, Crio. Insp. Fabián Aguirre, con personal de la Comunal, Patrulla Rural e Investigaciones, a quien secundó inicialmente la ayudante fiscal del distrito, Nora Fridblatt. Más tarde se constituirían en nuestra ciudad el agente fiscal de turno del Departamento Judicial de Junín, Ángel Quidiello, y el Jefe Departamental de Pergamino, Crio. May. Walter Chamut. Luego, al corroborarse la condición de menor de los imputados, se allegaría al distrito el responsable del Juzgado de Responsabilidad Penal Juvenil de Junín, Elías Alvitte Galante.
Cabe señalar que, en virtud de la reserva impuesta por las autoridades sobre las investigaciones, ninguno de los funcionarios policiales y judiciales que trabajaron ayer en la ciudad formuló declaraciones oficiales sobre lo ocurrido.
La única voz oficial que se expidió al respecto del conmocionante suceso fue la del secretario de Gobierno y Seguridad de la comuna, Carlos Bramati, quien básicamente ofreció ayer a la prensa una reseña del hecho, reservándose, obviamente, formular precisiones que pudieran estar acotadas por los límites indicados.
Comentá la nota