El tenso clima político entrevió cuestionamientos entorno a la reelección de Menem pero los bloques temen quedar pegados a un “golpe institucional” y prefieren pasarle factura al Gobierno más adelante
Por Daniela Romero
Martín Menem se enfrentará este miércoles a un escenario incierto en la sesión preparatoria agendada para las 14, en la que se espera que sea reelecto como presidente de la Cámara de Diputados. En Balcarce 50 reconocen que no tienen asegurado el apoyo de todos los bloques pero se mantienen reservados ante la fractura en las relaciones con aliados, mientras que abundan reuniones durante la tarde y la noche para definir posiciones. Todo indica que Menem se mantendrá firme en su puesto.
El abanico político está desdibujado. Al PRO ya no lo consideran un “aliado” del Gobierno en Casa Rosada, según dan a entender fuentes de la mesa presidencial, luego de que la caída de Ficha Limpia terminara por enfriar el diálogo. Lo que dejaron trascender fuentes parlamentarias es que la bancada que conduce Cristian Ritondo estuvo operando para dejar sin quórum a Menem mañana, pero diputados del espacio aseguraron esta tarde, en diálogo con BAE Negocios, que no es así.
Que el oficialismo designe al presidente de la Cámara es una tradición parlamentaria y en el PRO coinciden que se trataría de un “golpe institucional” que, además, no les servirá de nada. “Hay enojo, y en política lo mejor que podés hacer cuando estás enojado es darte una ducha bien fría y no reaccionar. Vamos a pasar factura, pero no con esto”, adelantaron de la bancada amarilla, quienes además desmintieron tener una mala relación con Menem. De todos modos, no aseguran que los 37 actúen en unidad.
Encuentro Federal había asegurado su respaldo a Menem. El jefe de bloque, Miguel Ángel Pichetto, le había confirmado “su compromiso” la semana pasada, como contó BAE Negocios. Así, el PRO necesitaría de la ayuda del bloque de Unión por la Patria, que, tras el presunto “acuerdo” que había negociado con Menem para bajar Ficha Limpia, aún no le garantiza apoyo al Gobierno. Fuentes cercanas al presidente Javier Milei ponen en duda el apoyo del peronismo, que no tuvo el mejor de los tratos con el riojano a lo largo del año.
En medio de la tensión por el llamado a extraordinarias, lo que buscan es tironear de la posición de Menem para presionar a que el Gobierno incluya el Presupuesto 2025 en el temario -algo que, a esta altura, prácticamente descartan en Balcarce 50-. Sin embargo, postergar la elección solo conseguiría que Menem prorrogue su puesto. El Gobierno le quiere restar importancia a esa “estrategia”: lo cierto es que no dudan de que Menem sea reelegido, pero no saben con cuánto apoyo lo lograrán.
Esta tarde a las 20 habrá una reunión pre-labor parlamentaria entre jefes de bloque, que le sigue a las reuniones de bloque que transcurrirán por la mañana del miércoles y labor parlamentaria antes de la sesión. A la agenda se suma que, según pudo saber BAE Negocios, Pichetto desfilará por la Casa Rosada esta tarde, para reunirse con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y Lisandro Catalán, secretario del Interior. Sería la primera vez en meses, ya que la mesa parlamentaria de Casa Rosada dejó de llevarse acabo desde que el asesor presidencial, Santiago Caputo, coló en la eliminación de las P.A.S.O en el debate por el Presupuesto. Pichetto dejó de frecuentar Balcarce 50 desde la Ley Bases.
Los libertarios no tienen agenda definida todavía para el fantasma de extraordinarias. Lo que es seguro que incluyan es la reforma electoral: la eliminación de las P.A.S.O, y la modificación del financiamiento y la estructura de los partidos políticos. Del PRO advirtieron que si eso se sucede, saldrán a dar batalla.
Sobrevuela también el proyecto de Ficha Limpia que esbozaría La Libertad Avanza en conjunto con Silvia Lospennato (diputada del PRO) y asoman también la privatización de Aerolíneas Argentinas. En el Senado, esperan que se trate los pliegos de los miembros de la Corte Suprema de Justicia. Por ahora, se mantiene una “tensa calma”, según definió una fuente parlamentaria.
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