* El gobernador Pérez quiere bajar costos usando un ramal que atraviesa el norte pampeano para transportar el potasio hasta Ingeniero White en lugar del proyectado por Cipolletti, en Río Negro. * Cristina Fernández le habría respondido negativamente el pasado fin de semana a un pedido formulado por su par de Brasil, Dilma Rousseff, para que la empresa minera pueda diferir el pago del IVA.
La iniciativa presentada por el gobernador Francisco Pérez implica un recorrido de 1.400 kilómetros hasta nuestra ciudad, 600 más que los del proyecto actual (800 kilómetros), pero, a diferencia de éste --según el gobierno cuyano-- "abarata sustancialmente su habilitación ya que evita costos de indemnización por terrenos y de obras complementarias que hoy crecen día a día" en el ramal por Cipolletti.
El recorrido alternativo transita entre Malargüe y General Alvear pasando por Monte Comán, con vías concesionadas a la empresa América Latina Logística (también brasileña y en proceso de evaluación de transferencia de parte de su operación en Argentina).
Luego continúa desde Alvear a Realicó por vías férreas en proceso de concesión a un consorcio de municipios (Fecup) de Mendoza (las tres del Sur), San Luis y La Pampa. Desde Realicó a Bahía Blanca utilizaría vías concesionadas a FerroExpreso Pampeano, el operador de cargas del Grupo Techint que maneja parte de las líneas Sarmiento y Mitre desde noviembre de 1991, pasando por General Pico, Quemú Quemú, Catriló, Rivera, Darregueira, Bordenave, 17 de Agosto, Felipe Solá y Chasicó, entre otras localidades, y contempla 298 kilómetros de vías nuevas entre Bardas Blancas y Pata Mora, en Mendoza.
En tanto el ramal por Cipolletti está concesionado a Ferrosur operadora del ferrocarril Roca S.A. perteneciente al grupo Loma Negra (ex Fortabat) desde diciembre de 1992. Este contempla la construcción de 235 nuevos kilómetros.
¿Hubo cumbre?
Según el diario mendocino "Los Andes" , las mandatarias de Argentina y Brasil, Cristina Fernández y Dilma Rousseff, analizaron en Santiago de Chile la "disparada" de los costos del proyecto minero Potasio Río Colorado en Malargüe.
El matutino señaló que el sábado pasado Rousseff le presentó a Cristina una propuesta de la empresa Vale para "diferir el pago de IVA hasta la etapa de explotación", es decir, eventualmente hacia fines de 2015.
Sin embargo, según el mismo diario, la presidenta argentina rechazó la propuesta (que reduciría ingresos al Estado Nacional argentino durante dos años) y contraofertó promover "la participación de nuevos socios en el proyecto".
Se estima que se trataría de grandes inversores internacionales (posiblemente chinos) que aportarían financiación.
Fue durante el encuentro de ambas presidentas --en la cumbre de Latinoamérica y Europa en Chile, antes del apresurado regreso de Rousseff a su país por la tragedia de Río Grande-- donde el gobernador Francisco Pérez presentó la alternativa de uso de un ramal ferroviario distinto al previsto originalmente por la empresa.
"Con o sin Vale".
Precisamente Pérez fue quien, en tono amenazante, advirtió ayer que su "decisión política" es llevar adelante el proyecto minero de extracción de sales de potasio en Malargüe "con o sin Vale".
"Principalmente, se le aseguró a Vale continuar el diálogo entre Argentina y Brasil y en los próximos días se realizará una reunión en Buenos Aires para continuar trabajando en los puntos que sean necesarios", remarcó.
De todas formas, el mandatario kirchnerista sostuvo que "el proyecto lo vamos a llevar adelante, con o sin Vale, esta es la decisión política".
"Hay muchísimos interesados y esto es lo que se le hizo saber también a la presidenta de Brasil. Hay muchos interesados en asociarse con Vale y si Vale se retira del negocio (vamos a) ir hacia delante, es un emprendimiento muy importante", añadió.
Asimismo, apuntó que "hoy el potasio es un fertilizante comestible que se utiliza para recuperar los campos de cultivo intensivo, como maíz, soja, trigo con grandes extensiones en todo el mundo"
"Es un producto valiosísimo y además es un producto que hoy cotiza muy bien en bolsa", resaltó el mandatario.
Además, en diálogo con radio LV10, explicó que "la empresa aduce la caída del precio del hierro a nivel internacional, tiene que reducir sensiblemente el presupuesto que tenía destinado para este año, arriba de los 700 millones de dólares y pidió algunas condiciones, no formalmente, al gobierno argentino para que tuviesen en cuenta".
"Básicamente el diferimiento del IVA, que tiene hoy en la etapa de construcción que se pague en la etapa de extracción, entonces nuestra presidenta le expuso claramente a la presidenta de Brasil que eso es de aplicación imposible porque es muchísimo dinero y además afectaría no solamente la balanza comercial, el superávit fiscal y el funcionamiento normal del Estado, son casi mil millones de dólares", acotó.
Pérez apuntó que en la reunión bilateral con Rousseff "se plantearon alternativas como buscar algún socio para que agregue financiamiento al proyecto".
Aclaró también que "si bien el Estado de Brasil tiene más del 30 por ciento de las acciones, no tiene ni el poder de veto ni tampoco el mandato sobre la empresa, es la empresa número uno de Brasil y cotiza en todas las bolsas del mundo".
El gobernador cuestionó también que en "la página web de Vale la información es bastante confusa".
La presidenta Fernández, según Pérez, "le pidió al secretario (de Minería) Jorge Mayoral, que junto con el titular de la AFIP (Ricardo Etchegaray) emplacen a Vale para que nos aclare el paquete accionario cómo se conforma, porque también es importante".
Mendoza, por su parte, pidió a la empresa "que de una fecha cierta de cuándo va a recomenzar los trabajos y cuándo se van a reincorporar las más de 4.500 personas que hoy están trabajando de manera directa e indirecta en ese emprendimiento", recordó.
Preocupación. El concejal Norberto Martínez (Integración Ciudadana) solicitó la presencia de autoridades de la minera en el CD para informar sobre el presente y el futuro del emprendimiento. Tras señalar que la iniciativa prevé una inversión cercana a los 6.000 millones de dólares, de los cuales la empresa habría destinado ya 1.800 millones, aludió a que en nuestra zona el parate afecta a 1.000 trabajadores.
La fragilidad del doble discurso K
Por Juan Pedro Tunessi (*)
Especial para la "La Nueva Provincia"
El principal proyecto de inversión externa en la Argentina ha sido puesto entre paréntesis en estos días y, como bien refleja "La Nueva Provincia" en sus páginas, la eventual caída del proyecto Vale implicaría un verdadero mazazo para la relación con Brasil, ecuación en la que el país finca gran parte de su expectativas de crecimiento.
En el caso particular de nuestra ciudad, las consecuencias serían sumamente gravosas en términos de inversión y crecimiento, así como también de empleo y transformaciones urbanas largamente postergadas.
Desde el comienzo el proyecto se vio expuesto a una serie de tironeos y condicionamientos extraordinarios, fundamentalmente en el plano local, donde se pretendió modificar el lugar de ubicación de las instalaciones, vinculando la iniciativa, con permisos y autorizaciones ya otorgadas, al proyecto de dragado e instalación de una planta regasificadora en el muelle de Cuatreros.
En lugar de considerar este proceso inversor, como una oportunidad única e irrepetible para lograr que la adaptación del proyecto genere transformaciones en materia logística y de integración urbana y regional, la prioridad estuvo puesta en la búsqueda de ventajas en el mejor de los casos, sectoriales.
En el plano nacional, el kirchnerismo, fiel a su relato, pretende hacernos creer que las condiciones globales a que están sujetas inversiones de esta magnitud y previamente acordadas, pueden ser unilateralmente modificadas sin consecuencias de ninguna naturaleza.
En una economía cada vez mas cerrada, con intervenciones no virtuosas del Estado, y en la que la seguridad jurídica es considerada un pretexto corporativo, resulta insostenible confiar en inversiones externas como forma de impulsar el crecimiento económico, el empleo o el desarrollo de infraestructuras como la ferroviaria y portuaria.
Para hablar de las condiciones macro, luego de acordada la inversión, se tomaron decisiones como la prohibición de remitir utilidades al exterior, la obligación de liquidar divisas de exportaciones en el país, sumado a la aceleración de la inflación y a la brecha cambiaria que obliga a un inversor de esta magnitud a liquidar sus divisas al valor oficial y asumir los costos del proyecto al valor del dólar paralelo, superior a un 40%. Está claro que así es muy difícil sostener un proyecto inversor.
Todo ello, sin tener en cuenta el otro "costo argentino", conformado por canones especiales, "peajes", "estímulos para flexibilizar ciertas exigencias", costos extraordinarios para determinados permisos y licencias y exigencias extraordinarias amparadas en el concepto "total, en una inversión de esta magnitud, este porcentaje no tiene incidencia".
Sin embargo, el mismo gobierno que predica las supuestas bondades del cepo cambiario, el freno a las importaciones y otras medidas por el estilo, en el caso de otras inversiones a que se halla "urgido" el modelo autosuficiente, como en el área hidrocarburífera, las reglas fueron flexibilizadas de manera extraordinaria, con facilidades para exportar, acceder a un mercado cambiario especial, o girar utilidades.
Bastaría analizar los acuerdos de inversión pactados hasta el presente en torno a Vaca Muerta para poner en claro el nivel de arbitraria discrecionalidad con que el gobierno se maneja.
En síntesis, el principal proyecto inversor en nuestro país expuesto a modificaciones abruptas y unilaterales de reglas, a intervenciones oficiosas, y a exigencias extracontractuales y como si ello fuera poco, ante la tentadora opción de plantarse y reclamar con todo derecho, iguales condiciones que las brindadas a otras inversiones, como las hidrocarburíferas, que aunque escasas, evidencian en su afán por lograrlas, un doble discurso de nacionalismo de opereta, insustentable por donde se lo mire.
El país necesita de reglas de juego claras, instituciones confiables, predicibilidad a mediano y largo plazo y, sobre todo, respetar los acuerdos. Es impostergable asumir la necesidad de financiamiento, terminar con el relato populista y demagógico de "vivir con lo nuestro", integrarnos al mundo y en especial a nuestros vecinos regionales. Lo contrario ya lo conocemos, enriquecimiento para unos pocos, pobreza y falta de horizonte para el conjunto de la sociedad.
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