Además, el sindicato del sector le solicitará al subsecretario de Trabajo “desenganchar” su pauta salarial de la nacional. Argumentan también que el básico, de $ 3.220, debe acompañar la suba de aportes que decidió recientemente la AFIP.
Si usted está del lado contratante que tiene todo en regla, póngase el chip para recalcular la incidencia de contar con un trabajador o trabajadora para atender las tareas cotidianas del hogar en el presupuesto mensual.
Es que lograr un ajuste del 60% en el salario básico legal y, de paso, despegar su paritaria de la nacional, es el objetivo del sector del empleo doméstico en Mendoza que el sindicato prevé plantear en una próxima audiencia con el subsecretario de Trabajo, Rubén Boris.
Actualmente, la remuneración mensual pautada es de $ 3.220, pero el valor por hora trabajada cambia según la dedicación y tipo de tarea.
De ese modo, un empleado de la actividad con todos los aportes de rigor y una carga de 16 horas o más debe percibir $ 25 por hora con dedicación para limpieza y comida, en tanto que si la obligación incluye el cuidado de personas asciende a entre $ 28 y $ 30.
El salario de referencia rige desde setiembre de 2013, y Sueda (Sindicato Único de Empleo Doméstico y Afines) pretende actualizarlo con carácter de urgente.
Sobre todo, luego de confirmarse el incremento de aportes y contribuciones decidido por la AFIP, que los ubicó en $233, un promedio del 60% más que hasta ahora.
“Le pedimos al subsecretario Boris una reunión para avanzar en un ajuste teniendo en cuenta que el básico se acordó en setiembre pasado y durante este año la inflación ha mermado la capacidad del bolsillo de la gente. Debe ser un ajuste que acompañe a la suba de aportes, es decir, no inferior”, anticipa Carlos Villalba, secretario general de Sueda.
Desde el gremio no se habla del margen de maniobra para negociar pero el mensaje apunta a la “predisposición para el diálogo” oficial.
Aunque se sentarán a la mesa con la evolución de las paritarias, que comenzaron con la consigna del Gobierno de no admitir ningún incremento salarial por encima del 20%, pero terminó estirándose hasta 15 puntos.
Y a sabiendas de que un básico inferior frente a otras actividades les permitirá acercarse al doble objetivo, que contempla gestionar salarios con independencia y por anticipado al convenio nacional.
Respecto al porcentaje que pretende Sueda, el director de Relaciones Laborales de la Subsecretaría, Osvaldo Marín deja en claro que “va más allá de los acuerdos cerrados hasta acá, tiene que ver con un nivel de salarios que es más bien bajo”.
En esa línea, para 2012 un trabajador de la actividad en blanco no podía percibir menos de $ 2.300, un haber que desde setiembre de 2013 se fijó en algo más de $ 3.200.
La condición para negociar
La ley nacional 25844 sancionada en 2013 reemplazó a una norma que regulaba a la actividad desde 1956. En su artículo 18 fija un salario mínimo o piso nacional para empleados de casas particulares, a la que la Provincia adhirió mediante una resolución emitida por el entonces subsecretario de Trabajo Ariel Pringles.
Pero además deja un margen para la autonomía de decisión en las provincias, siempre que implique una propuesta superadora supeditada a un Convenio Colectivo regional.
“Para avanzar es preciso contar con una contraparte patronal local que lo suscriba”, subraya Marín como condición, antes de aclarar que la Subsecretaría no puede ocupar ese rol.
“La mesa de diálogo es para ponerse de acuerdo. Por un lado, en Mendoza el salario no rinde igual y, por otro, si bien no deja de ser un beneficio, el mismo Gobierno nos llevó a esta situación con la suba de cargas sociales. Hay que tener en cuenta que la mayoría de las trabajadoras son sostén de familia y son muchas las cosas aún pendientes”, argumenta Villalba.
Acerca del “desenganche”, el responsable de Relaciones Laborales de la Subsecretaría admite que “habría que analizar si existe una figura jurídica ante la petición formal y los argumentos planteados. Pero las condiciones de vida y costos en Mendoza no dejan de ser discutibles”.
Mientras espera la audiencia con Boris, el gremio ya tiene programada una reunión con el Ministerio de Trabajo para empezar a tratar las “cosas pendientes” señaladas por Villalba.
En la agenda figuran la habilitación de las cuentas sueldo, libreta de trabajo, y los certificados de Buena Conducta y de Salud para todos los trabajadores.
El seguro, un extra de $14
Uno de los beneficios dispuestos por ley para los trabajadores de casas particulares es contar la cobertura de una ART.
Pero el convenio con el prestador se dilata en torno a los costos, por lo cual para asegurar una protección provisoria se firmó un acuerdo que garantiza una AP (Asistencia Personal) a cambio de $14 por hora y por trabajador.
Según Villalba “se resolvió para que el trabajador no quede desamparado, y cubre cualquier accidente en horario y lugar de trabajo y también in-itinere (en el trayecto desde o hacia la vivienda del empleador)”.
Para implementarlo, el contratante debe completar el trámite con el mismo sindicato.
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