Mendoza gastará $1000 millones en obra pública invisible

Mendoza gastará $1000 millones en obra pública invisible

Pese al recorte de gastos del Gobierno nacional, en la provincia se jactan de la inversión de más de $1000 millones en obras de saneamiento. "Son obras que no se ven, pero cambian la vida de la gente", afirman.

 

El plan de ajuste acordado con el Fondo Monetario Internacional ha encendido las luces de alerta en todas las provincias del país. El principal temor es que se corte la obra pública que ya estaba comprometida, afectando los planes de cara al 2019. En ese contexto, la millonaria inversión que se realizará en Mendoza en obras de saneamiento cobran una dimensión doble.

Lo reconoció el ministro del Interior Rogelio Frigerio como parte del plan de ajuste en caso de no encontrar "otras fuentes" para lograr una reducción del déficit, en base a las condiciones que impuso el FMI.

"Se suele decir que son obras que no se ven, no tienen rédito político y son caras. Pero le cambian la vida a la gente", remarcó el secretario de Servicios Públicos Natalio Mema luego de firmar un contrato en San Carlos para iniciar una inversión de 115 millones de pesos en el Establecimiento Depurador.

Esa obra, se suma a otras que serán financiadas íntegramente por la provincia como elcolectores de Tunuyán ($9 millones) y la planta depuradora de Rivadavia ($200 millones). Pero la principal inversión llegará de la mano del gobierno nacional y el Banco Interamericano de Desarrollo.

Se trata de la ampliación del sistema cloacal del Gran Mendoza con la concreción del colector Boedo-Ponce y la ampliación del establecimiento depurador El Paramillo. En total, la inversión de ese proyecto oscila los 800 millones

El contrato se firmará el 2 de agosto con la presencia del secretario de Infraestructura y Política Hídrica Pablo Bereciartúa. Las tareas serán llevadas adelante por Cartellone y servirán para mejorar la calidad del servicio de saneamiento de 400 mil hogares. 

"El 50% del tratamiento del Gran Mendoza se realiza en esa planta", explicó Mema y destacó que la obra no se haya visto afectada por el recorte nacional. "El colector va desde la calle Boedo hasta el Carril Ponce en un trayecto de 22 kilómetros que servirá para evacuar fluidos cloacales de Luján de Cuyo, Chacras de Coria, Agrelo, etc", manifestó el funcionario provincial.

Se trata de el nuevo establecimiento depurador "El Paramillo" y de la ampliación del sistema cloacal de Gran Mendoza. Demandarán $900 millones.

Mientras que desde la Casa Rosada admiten que el plan de obra pública está bajo la lupa y que gran parte del ajuste podría llegar a verse reflejado en ese aspecto, las provincias defienden a capa y espada los compromisos asumidos. Ese fue el caso de los convenios que se habían rubricado en mayo del año pasado con el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENHOSA).

Luego de que trascendiera que la provincia deberá resignar 4 mil millones de pesos para reducir el gasto fiscal, se evidenció cierta molestia en el Gabinete de Cornejo. Preocupación por la obra pública.

Mas de $1.000 millones invisibles

Entre los fondos provinciales y nacionales, la inversión en materia de saneamiento superará los $1000 millones. Pero a diferencia de otras obras públicas como rutas o viviendas, lo cierto es que los trabajos de saneamiento no se lucen a la vista. Mas bien, son consideradas obras invisibles.

"La semana pasada se firmó el convenio de la planta depuradora de Rivadavia en la cual la provincia invertirá 200 millones de pesos. Se trata de lagunas que hoy son limpiadas con caballos y que de tratar el agua para 7.000 personas pasarán a hacerlo para 21.000", manifestó Mema desde San Carlos.

En la tierra de Jorge Difonso se firmó el contrato de refuncionalización de la infraestructura de la planta para lograr el tratamiento y disposición final de los efluentes cloacales de la Villa Cabecera y de las localidades de Eugenio Bustos y La Consulta. "Hoy se tratan 6,6 litros por segundo y vamos a subir 

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