Ayer robaron y destrozaron el comité radical en la capital. El candidato de ese partido es el favorito para ganar.
Mendoza elige hoy al sucesor del gobernador peronista Francisco “Paco” Pérez, en un comicio al que sectores de la oposición consideran clave para revitalizar sus aspiraciones en la carrera presidencial. En el quinto mayor distrito electoral del país -hay 1.349.718 personas habilitadas para emitir su voto- la contienda muestra un escenario polarizado entre la fórmula que lidera el radical Alfredo Cornejo, en el frente multipartidario “Cambia Mendoza” que también integran el PRO y el Frente Renovador, que se impuso por amplio margen en las PASO; y el candidato del Frente para la Victoria Adolfo Bermejo, que busca conseguir el tercer mandato consecutivo para el PJ.
En la previa se vivieron momentos tensos. A las advertencias por presunta falsificación de boletas que realizaron desde la Unión Cívica Radical, ayer se sumó un hecho sugestivo: en la madrugada del domingo, un grupo robó y causó destrozos en el Comité de la UCR en la capital mendocina ubicado en la calle Alem 241, donde hoy tanto Cornejo como su vice, la senadora cobista Laura Montero, y el resto de los candidatos -también se renuevan 24 bancas de diputados y 19 del Senado- esperarán el resultado de la elección. “No fue un cuantioso robo. Se llevaron dos notebooks y un proyector de imágenes, se concentraron en las oficinas y forzaron los cajones”, precisó Sergio Pinto, titular de la UCR local, en declaraciones a MDZ-Radio. El dirigente no eludió responsabilizar al PJ, pero dejó la puerta abierta: “Esperamos que no haya sido más que un robo porque si fuera otra cosa, sería lamentable”. Rápido de reflejos, para desligar del hecho a su fuerza política, el propio Bermejo expresó su “solidaridad”, ni bien se supo la noticia. En la sede, según confiaron fuentes radicales a Clarín, no había dinero.
Pese a que la UCR ratificó que, pese a los destrozos, llegará a tiempo para acondicionar las instalaciones y no modificó el lugar del búnker, el hecho no dejó de preocupar a los candidatos. Si hasta Cornejo, tras la reunión que mantuvo con fiscales para garantizar el control de la elección, se acercó al lugar para interiorizarse de la magnitud de las pérdidas.
En la intimidad, Cornejo y Bermejo se mostraron confiados. Cornejo, que en las primarias obtuvo 4 puntos de diferencia sobre la suma de los tres candidatos kirchneristas que compitieron, apuesta a consolidar ese caudal y, para no pasar sobresaltos, sumar a sectores que se inclinaron por otros partidos, que quedaron fuera de competencia. Si gana, en Mendoza creen que podrían desembarcar los dos principales candidatos de la oposición que apoyaron la lista: Mauricio Macri y Sergio Massa.
Líder de la fórmula que comparte con el ex ministro de Transporte provincial Diego Martínez Palau; Bermejo considera que logrará aglutinar el voto de los otros dos candidatos K a los que venció en las PASO, Guillermo Carmona y Matías Roby; y que el compromiso adicional que pondrán los 12 intendentes peronistas (se vota jefe comunal en 15 municipios) le permitirá dar vuelta el resultado. “Ganar por un voto, es ganar”, dijo con entusiasmo a Clarín en una entrevista publicada en su edición de ayer. El candidato del FPV mostró su “solidaridad” con la UCR y condenó los destrozos en el comité.
La tercera en discordia será Noelia Barbeito, candidata por el Frente de Izquierda, que rozó los 7 puntos y se muestra como el verdadero cambio. “(Cornejo y Bermejo) son dos variantes que no tienen nada nuevo que ofrecer”, dijo.
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