El secretario de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, José Ignacio de Mendiguren, visitó este viernes a Tandil, donde encabezó el encuentro "Tandil para el mundo" y realizó un paquete de anuncios para impulsar las capacidades productivas y exportadoras de la economía de la ciudad y la región.

Durante la jornada, De Mendiguren visitó también empresas locales que "son ejemplo del cambio de la estructura productiva que impulsa el gobierno nacional, ya que transforman materias primas como el maíz, que se exporta a USD 250 la tonelada, en productos como quesos y embutidos, cuyo valor es de USD 16.000 por tonelada", detallaron desde el Ministerio.

El funcionario nacional anunció el programa Crédito Argentino (CreAr), "el programa de financiamiento a la inversión más grande de la historia reciente", y visitó empresas locales "que muestran el camino del cambio estructural".

Entre ellas la firma láctea Don Atilio, que con apoyo técnico del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y financiamiento del Banco Argentino de Desarrollo BICE logró recientemente reabrir la exportación de quesos a los Estados Unidos; y la firma Cagnoli, que vende al mundo alimentos de alto valor como embutidos.

"Vemos en Tandil ejemplos concretos de cómo se construye nuestro modelo económico para el desarrollo: universidad, institutos tecnológicos, empresas muy competitivas y financiamiento e inversión pública para agregar valor a los recursos. Todos estos elementos se conjugan para producir más y mejor y ganar mercados en el mundo con productos diferenciados de alto valor agregado", sostuvo Mendiguren ante un nutrido auditorio de empresarios locales reunidos en la Unicen.

Durante su discurso, el secretario realizó un repaso de los resultados positivos de las políticas productivas aplicadas desde el inicio de la gestión. "Si tenemos claro el proyecto de desarrollo, depende de nosotros el éxito del aprovechamiento de nuestros activos. Tenemos que hablar de hechos concretos porque estamos discutiendo dos modelos, uno basado en la especulación financiera y otro el de la Argentina productiva".

"Necesitamos de esta unidad de los industriales, los institutos tecnológicos educativos y nosotros, y saber lo que estamos haciendo y defenderlo. Tenemos claro hacia dónde vamos. Hoy el objetivo de corto plazo es el orden fiscal, fortalecer las reservas, promover las exportaciones, y consolidar el crecimiento y desarrollo", explicó.

Y destacó: "Tandil es el ejemplo con casos concretos de este modelo de crecimiento porque es una ciudad con un potencial industrial muy fuerte que crece sostenidamente con la sinergia entre empresarios, el acervo tecnológico y su universidad desarrollando e implementando las políticas productivas".

Crédito Argentino (CreAr) involucra una inversión por parte del Estado de $500.000 millones entre créditos y garantías y bonifica hasta 30 puntos de la tasa de interés para proyectos productivos.

Del encuentro participaron también el subsecretario de la Pequeña y Mediana Empresa, Tomás Canosa; y la presidenta del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), Sandra Mayol. También estuvieron presentes el presidente del Banco Argentino de Desarrollo BICE, Mariano de Miguel; el subgerente operativo Regional Pampeana del INTI, Guillermo Carrizo; la diputada nacional Marcela Passo, el diputado provincial Germán Di Cesare y el dirigente local Marcelo Valle.

"Desde el INTI trabajamos para agregar valor a toda la producción regional de la zona de Tandil. El instituto es un aliado de todo el entramado industrial del país", aseguró Mayol. Y añadió: "Consideramos que la educación es clave para potenciar el desarrollo productivo, van de la mano".

Canosa detalló ante los presentes las cinco líneas de financiamiento que ofrece Crédito Argentino y señaló que el objetivo es que "todas las empresas cuenten con un instrumento de financiamiento para que puedan llevar adelante sus proyectos de inversión".

En ese sentido destacó que el programa apunta a "simplificar" el acceso al crédito para la producción y resaltó que eso fue posible porque "se sentó a todos en la mesa: bancos públicos nacionales, bancos privados de capitales nacionales, bancos privados de capitales extranjeros y fondos de garantías provinciales".

Por su parte, De Miguel afirmó: "Nosotros pensamos al BICE como un banco de desarrollo que funciona como brazo financiero de la política productiva y que se destaca por su enfoque cualitativo, con créditos orientados al desarrollo federal, la agregación de valor, la sustitución de importaciones y la promoción de exportaciones".

Mendiguen y la Unicen firmaron un acuerdo orientado a fortalecer la cooperación y articulación entre el entramado productivo y el científico-tecnológico. La Universidad recibió de parte de la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo $15 millones en Aportes No Reembolsables (ANRs) para la creación del Centro Universitario PyME.

En ese marco, se aprobó otro ANR por $10 millones destinado a ofrecer capacitaciones, junto con la universidad y la Fundación para la Promoción y Desarrollo de la Cadena Láctea Argentina, para incrementar la inserción al mercado de quesos típicos tandilenses.

El gobierno nacional brindó, desde el inicio de la gestión, financiamiento a las PyMEs locales por $1.762 millones en créditos y $110 millones en ANRs para el fortalecimiento de la industria, las economías regionales y la competitividad.

Durante la jornada, Mendiguren recorrió, junto a Mayol y De Miguel, la empresa Cagnoli, que integra la cadena productiva del cerdo de Tandil, desde la producción del alimento para el cordero de cerdos, hasta la elaboración de fiambres y chacinados destinados tanto el mercado local como a la exportación.

"Esta integración estratégica permite multiplicar el valor agregado localmente, tanto en términos productivos como de empleo", sostuvieron desde la empresa, lo que en términos exportables permite sustituir la exportación de maíz por la exportación de embutidos.