El intendente de Río Grande, Gustavo Melella, puso -este miércoles- en funcionamiento la nueva planta potabilizadora de agua y anunció que, con ello, “se irá normalizando la prestación del servicio en toda la ciudad”.

Durante el acto, el Mandatario comunal estuvo acompañado de funcionarios del gabinete municipal, personal de Obras Sanitarias, representantes de la empresa PROALSA, concejales de la ciudad y miembros del Tribunal de Cuentas.

“Gracias a un gran esfuerzo del Municipio y de todos los vecinos para hacer frente a los pagos para la finalización de la obra, nuestro personal de Obras Sanitarias ha puesto finalmente en operación las instalaciones y se inició el bombeo de agua hacia la ciudad”, indicó Melella.

El Intendente recordó en este sentido que “en el año 2016 las obras estaban paralizadas por falta de envío de fondos del Fideicomiso Austral, por lo que decidimos con el acompañamiento del Concejo Deliberante afrontar con recursos propios la continuidad de los trabajos hasta el día de hoy, lo que permitió que esto sea una realidad”.

“Quiero agradecer y reconocer a todos los que han formado parte de este logro, como el fallecido senador José Martínez, cuyo nombre llevarán estas flamantes instalaciones, la ex presidenta Cristina Fernández, la ex gobernadora Fabiana Ríos, el ex intendente Jorge Martín, el ex secretario Julio Bogado, los concejales, al querido Jorge Coldorf, el Fideicomiso Austral, el Gobierno nacional actual y el Gobierno provincial a pesar de las dificultades, los empleados que han trabajado tanto y sobre todo cada uno de los vecinos”, expresó

El Intendente aseguró que “hoy es un gran día para Río Grande porque se soluciona una situación no solo en el presente sino por las próximas décadas, gracias al trabajo y el compromiso de muchísima gente que ha puesto su esfuerzo y ha demostrado su cariño por nuestra ciudad”.

La planta se compone de las instalaciones donde se realiza el proceso de potabilización además de una cisterna de 5 millones de litros, la más grande que hay en la ciudad casi triplicando la capacidad de las existentes. Cuenta con un sistema de cañerías subterráneas de grandes dimensiones de casi el doble de tamaño de las que posee la planta actual y aportará el caudal necesario de agua potable para los próximos 30 años.