En septiembre hubo una pequeña recuperación que la capturaron los bienes importados. Hasta los servicios crecieron por la venta de producción extranjera.
Por
Fernando Alonso
La economía mostró en septiembre un nuevo rebote que todavía no consolida una senda de recuperación y con la particularidad de que parte de la mejora del consumo se lo llevaron bienes importados que desplazaron este año a la producción local, como el caso de los automóviles y otros bienes finales.
Mientras el Banco Central mantiene reservas netas negativas del orden de los US$ 7.000 millones y las empresas llevan adelante un proceso de endeudamiento en el mercado de capitales que ya superó los US$ 6.000 millones en el año, la estrategia del Gobierno es gastar divisas para controlar la inflación y castigar a la industria nacional. En septiembre varias consultoras registraron el rebote después del bajón de agosto, todavía traccionada por del agro, que compara contra el piso de actividad registrado el año pasado producto de la mayor sequía histórica que atravesó el país.
En julio también hubo un pico de actividad basado en una recuperación del salario negociado en paritarias, pero el Gobierno rápidamente lo abortó con topes a los incrementos salariales para evitar que esa mejora impacte en la evolución de la inflación, que en ese momento no lograba perforar el piso de 4%.
Este nuevo rebote fue impulsado con bajas de impuestos a las importaciones, que en septiembre redujo de 17,5% a 7,5% la alícuota del impuesto PAIS para la compra de dólares, y de eliminación de trabas para-arancelarias. Y para evitar un nuevo repunte de precios, el Gobierno redujo en octubre aranceles de importación a 89 productos como neumáticos para autos y motos, plásticos, pequeños electrodomésticos y productos de uso doméstico, café, cremas solares y garrafas de gas, por lo que el mayor consumo que se registre lo seguirán capturando los importadores.
Un rebote que no iguala al 2023
Según la consultora EcoGo, el rebote de septiembre fue de 1,5% en la medición desestacionalizada contra agosto, pero todavía con una caída interanual de 2,2% y acumula en el año una retracción del 3,1%. Para esta consultora, “se consolida el rebote luego del piso registrado en el segundo trimestre del año y la oferta de bienes y servicios ya se ubica ligeramente por debajo del nivel de noviembre (-0,3%)”.
Una de las características de esta recuperación es que no beneficia a la producción de bienes en el país, ya que parte del crecimiento del consumo se lo llevan los bienes importados. En septiembre la oferta importada se recompuso 32,2% respecto de agosto, cuando se frenó a la espera de la reducción del Impuesto PAIS y alcanzó “máximos de la actual gestión y un nivel similar al de octubre de 2023”.
En términos interanuales, el volumen de las importaciones se ubica 3,3% por debajo y se acumula una retracción del 18,4%. Según datos de Indec, en septiembre la única importación que creció fue la de bienes de consumo, con un incremento de 15%, mientras retrocedieron en la comparación interanual de septiembre todas las compras asociadas a la inversión y el proceso productivo en el país: cayeron 2,3% Bienes de capital, 2,5% Bienes intermedios y 13,6% Piezas y accesorios para bienes de capital.
También retrocedieron en septiembre 2,8% las importaciones de automotores de pasajeros que suele estar determinada por las políticas comerciales de las terminales automotrices ya que en el acumulado anual crecen 27,6% y se desplomaron 67,9% las compras de Combustibles y lubricantes por la puesta en marcha del gasoducto Néstor Kirchner que se construyó durante la pasada gestión pero empezó a impactar este año.
En el acumulado anual es todavía más notorio cómo retroceden las importaciones asociadas a los procesos productivos (insumos y maquinarias) mientras dejan de caer y empiezan a crecer las de bienes finales.
Según EcoGo, la oferta de bienes mejoró en septiembre 0,3% frente a agosto, a la vez que anota una baja interanual del 3,1% y en el año acumula una suba de 0,1% traccionada fundamentalmente en la normalización de la cosecha. La consultora destacó “el crecimiento de la industria concentrado en segmentos de consumo no durable y bienes de capital” y que “la construcción avanzó 1,3% en el mes de la mano de una mejora en el número de despachos de cemento con respecto al mes de agosto”.
En tanto, la oferta de servicios traccionó fundamentalmente el buen desempeño del mes, creciendo 2,1% contra agosto y todavía negativo por -1,7% frente a 1013.
“Esta suba es explicada en gran parte por el segmento comercial, que avanzó 6,6% en el mes de la mano de la mayor oferta importada, a la vez que se continúa verificando un buen nivel de ventas de automóviles, que alcanzó las 44.488 unidades (+2,8% interanual), de las cuales el 57% corresponden al segmento importado”, destacó.
Según EcoGo, “una de las prioridades del gobierno es la agenda de apertura comercial, que continúa (se avanzó en el acortamiento de los plazos de pagos de importaciones a 30 días) con el objetivo no solo de apuntalar el proceso de desinflación (el segmento de bienes importados registró -1,4% de variación en el IPIM de septiembre), sino además traccionar la actividad económica”.
Ý advirtió que “la incógnita está puesta en si se conseguirán los dólares para financiar este esquema en la medida que el tipo de cambio continúa apreciándose”.
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