El ex presidente del club Quilmes y ex Secretario General de la Conmebol, investigado en el marco del escándalo por actos de corrupción en la FIFA, se entregó hoy en el Juzgado Federal que tramita su extradición a los Estados Unidos y solicitó que se le conceda la prisión domiciliaria.
José Luis Meiszner, el ex presidente del club Quilmes y ex Secretario General de la Conmebol, investigado en el marco del escándalo por actos de corrupción en la Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA), se entregó hoy en el Juzgado Federal de Quilmes que tramita su extradición a los Estados Unidos y solicitó que se le conceda la prisión domiciliaria.
Meiszner, quien cumplirá 70 años en febrero y está acusado de ser parte del escándalo de corrupción que explotó en la FIFA por la comercialización de derechos de televisación de los principales torneos, se presentó en los tribunales junto a sus letrados alrededor de las 8.45 de la mañana.
Omar Daher, su abogado, solicitará al juez federal Luis Armella que su cliente pueda gozar del beneficio de la prisión domiciliaria hasta tanto se defina si será extraditado a Nueva York, donde se tramita la causa principal.
Meiszner presidió el club 'Cervecero' durante 29 años (el nuevo estadio, inaugurado en 1995, lleva su nombre) y fue mano derecha de Julio Grondona durante varios años, con lo que se convirtió en un hombre fuerte dentro AFA.
El ex pope quilmeño, que el pasado 30 de noviembre presentó su renuncia como Secretario de Conmebol a partir del 4 de diciembre, es el séptimo argentino implicado en el escándalo de la FIFA.
Los empresarios Hugo y Mariano Jinkis cumplen prisión domiciliaria en Argentina, mientras que Alejandro Burzaco tiene arresto domiciliario en los Estados Unidos y, se especula que su testimonio habría sido clave para incriminar a Meiszner y a otros dirigentes del fútbol argentino.
También fueron acusados Julio Grondona, que fue vicepresidente de la FIFA durante 26 años y que falleció el 30 de julio de 2014 a los 82 años, Eduardo Deluca, con pedido de extradición de EE.UU, y el empresario José Margulies, prófugo.
El caso de Deluca, también ex secretario de la Conmebol, es especial, ya que tiene 75 años y el beneficio de la prisión domiciliaria le corresponde automáticamente, sumado a que padece un delicado cuadro de salud.
En esta segunda parte de la investigación que lleva adelante la justicia estadounidense, que se lleva adelante por el pago de sobornos en la venta de derechos de TV, son varios los países sudamericanos involucrados y la semana pasada fue detenido en Suiza el paraguayo Juan Ángel Naput, presidente de la Conmebol, cuando asistía a una reunión del Comité Ejecutivo de FIFA.
Comentá la nota