La megaobra de Riachuelo sirvió para reconciliar a Vidal y Frigerio

Visitaron recorrieron juntos las obras hidráulicas de la cuenca Matanza Riachuelo después de las críticas de De la Torre.

 

María Eugenia Vidal y Rogelio Frigerio recorrieron las obras hidráulicas de la cuenca Matanza Riachuelo y acercaron posiciones después de las críticas del funcionario bonaerense Joaquín de la Torre. Se trata de un proyecto que beneficiará a 4,3 millones de personas con una inversión de 1200 millones de dólares.

 

"No es razonable que al dinero que generan los bonaerenses lo reparta el ministro del Interior con los gobernadores a espaldas de la Provincia", había dicho De La Torre, cuando el gobierno intentaba avanzar con el dictamen del proyecto de presupuesto. Si bien al día siguiente matizó sus palabras y elogió a Frigerio el vínculo entre dos de las figuras mejor consideradas de Cambiemos quedó herido.

 

Hoy ambos se mostraron sonrientes en el mayor proyecto del Estado Nacional. La novedad es que la obra completa está en ejecución: están en funcionamiento las cinco máquinas que en 2021 habrán excavado más de 40 kilómetros de túneles para recolectar y transportar líquidos cloacales del conurbano bonaerense y la Ciudad.

 

Aysa, presidida por José Luis Inglese, construirá una planta de pretratamiento de líquidos cloacales en la localidad de Dock Sud, que realizará la remoción de sólidos gruesos, grasas y arenas, una estación de bombeo de salida y un emisario subfluvial.

 

Se trata de un caño que servirá para la disposición adecuada de los efluentes ubicado 12 kilómetros dentro del Río del Plata. La tunelera ya lleva construidos 4 km de la totalidad de su recorrido, a más de 40 metros de profundidad por debajo del río.

 

 

El túnel que conecta con el Río de la Plata tiene un tramo de difusión de 1,5 km compuesto por 34 difusores que permitirán completar el tratamiento ya que no pueden verterse todos los efluentes en el mismo lugar.

 

"El 70% de la contaminación del Riachuelo es de origen cloacal", explicó la ingeniera Marcela Álvarez, quien tiene a su cargo la totalidad del proyecto. En los tres lotes que conforman la obra trabajan 1200 personas, 250 de ellos ingenieros.

 

Los trabajadores están divididos en tres turnos de ocho horas cada uno los siete días de la semana. A medida que avanzan las tuneladoras se colocan dovelas que conforman un anillo de hormigón que funcionará como un caño de 4,3 metros de diámetro.

 

 

La mayor parte de los 1200 millones de dólares fueron aportados por un crédito del Banco Mundial, mientras que el resto fue pagado por Nación. Por las cloacas correrán 27 metros cúbicos de deshechos por segundo lo que equivaldrá a 6 estadios de fútbol al final de una jornada.

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