dijo."Hay una empresa que ha incumplido y los pampeanos no debemos pagar el nuevo techo. Hay que considerar muy bien qué se va a considerar acopio y qué habrá que desacopiar. Hablan de un 85% de la obra, pero la realidad es que debe andar en un 50% porque buena parte del techo está en el piso", dijo Giorgis.

"Son muchas las cosas que se deben aclarar y transparentar. Nosotros debemos ser celosos del proceso de rescisión que se está llevando adelante", agregó.

El megaestadio se empezó a construir en 2006, durante el Gobierno de Carlos Verna (PJ). Debía terminarse en un año, pero aún hoy está inconcluso. Por errores de cálculos, en 2007, no se pudo colocar el techo.

La empresa Inarco, inicialmente, reconoció que se equivocó en los cálculos para hacer el techo y debió desmontarlo. En el medio, logró una ampliación del plazo para colocar uno nuevo.

En diciembre de 2010 se venció el nuevo plazo que, incluso, le autorizó la Legislatura, pero el techo no fue colocado.

Un año y medio después, a mediados de 2012, el Gobierno anunció cambios. Pero esas modificaciones no fueron aprobadas por los legisladores: directamente reclamaron que rescindieran el contrato con Inarco.

El fiscal de Investigaciones Administrativas, Juan Carlos Carola, acusó el año pasado a Jorge Varela, a cargo del Ministerio de Obras Públicas, de incurrir en el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público porque no solicitó la rescisión del contrato, pese a que se le venció el plazo para terminar los trabajos. El funcionario renunció.

Finalmente, el 23 de julio de este año el gobernador Oscar Jorge firmó la rescisión con la empresa y dejó para el próximo gobierno la finalización de la obra.