El FMI puso como requisito del acuerdo stand by una disminución veloz del déficit fiscal para lograr llegar a cero en 2020, pero mientras el Gobierno achica el gasto público, incrementa los contratos privados con empresas de publicidad para campaña.
Mientras el Gobierno acelera los recortes en el gasto público para reducir gastos por 7 mil millones de dólares el año que viene y la misma cantidad en 2020, y así cumplir con los requisitos del FMI, la gestión encabezada por Mauricio Macri decidió ampliar el presupuesto destinado a la publicidad en más de 700 millones de pesos.
La información se conoce justo cuando la titular del organismo internacional de crédito se encuentra en el país con motivos de la Cumbre del G-20. El Presidente y su equipo “la dejaron contenta” en cuanto a los números fiscales, ya que déficit fiscal primario de junio fue de $56.664 millones y en el primer semestre de $105.825 millones, el equivalente al 0,8% del PBI. Un recorte considerable respecto al del primer semestre del año pasado que había sido el 1,4%.
Lo que se olvidaron de comentarle fue este detalle publicitario y el incremento de presupuesto destinado a financiarlo.
El año pasado el programa "Prensa y difusión de actos de Gobierno" tenía destinado $2.396.750.346, pero este año el monto alcanzó $3.104.194.002, es decir $708.000.000 más de lo que se votó en el Congreso. Pero esto no es todo, sino que el incremento fue destinado a empresas “amigas” de Cambiemos.
Según detalla el diario Crónica, el Gobierno proyectó gastar unos 70 millones de pesos para este año para la elaboración de spots publicitarios donde se ponderan la calidad de los asfaltos ruteros y la conexión de internet de las escuelas rurales. La firma Power República S.A fue contratada por $28.354.909 para tal fin. En el staff de la empresa se encuentran Sebastián Olivieri y Sebastián Martín Zuddio, ex integrantes de la agencia Circus, que creó los spots del gobierno entre 2016 y 2017. Además, Zuddio es el concuñado del ministro de Interior Rogelio Frigerio. Y las esposas de ambos son las hermanas Sofía y Victoria, hijas de don Pedro Costoya, amigo personal de Mauricio Macri.
Por otro lado, la agencia Comunidad S.A, creada por Joaquín Mollá, publicista que se sumó a trabajar con el PRO en 2009, facturó en el mes de mayo de 2018 la suma de $50.845.097 por la realización de otras obras maestras de la publicidad oficial tituladas "Energía Electricidad Gestión", "Red SUBE", "Eficiencia Energética Gas" y "El Estado en tu barrio".
La ampliación también consigna la limpieza y el mantenimiento de la Villa Olímpica durante los juegos de la Juventud, que se realizarán este año en Buenos Aires, la tarea estará a cargo de la empresa de Pedro Costoya y cobrará $49.000.000.
Asimismo, Aura Advertising S.A., perteneciente a Juan Manuel Ricciarelli, cercano a Federico Salvai, facturó en abril de este año $16.026.499; y Casta Diva Pictures, a cargo de la ex del PAMI María Cecilia Felgueras, que facturó entre abril y mayo de este año $2.122.098.
Todo esto se da en el marco del escándalo por las denuncias sobre aportantes truchos a las campañas electorales de Cambiemos. Es que tres años después de la polémica en 2015 por los descarados contratos con la productora fundada por Fernando Niembro y la “pauta fantasma”, las denuncias vuelven a cobrar fuerza, pero esta vez no son pequeños medios los que se usan para “blanquear” pauta, sino aportantes particulares, beneficiarios de planes sociales y militantes que, juran y perjuran, nunca pusieron un peso.
Tal situación derivó en el despido por parte de la Gobernadora María Eugenia Vidal de la titular de la Contaduría General de la provincia, Fernanda Inza, quien fue responsable de los fondos de campaña de Cambiemos.
Ahora, tras conocerse la ampliación del presupuesto para "Prensa y difusión de actos de Gobierno", la polémica vuelve a abrazar a Cambiemos.
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