A la espera de los últimos dos años de su gestión, el gobernador moldea su equipo de trabajo con nuevas designaciones en áreas centrales. A las incorporaciones de la semana anterior, el jueves pasado tomó la jura de tres nuevos funcionarios. En el medio la figura de Francisco De Narváez como parte de un acuerdo que recién comienza y reuniones con dirigentes de las oposición que hacen ruido.
Así la platense Nora de Lucía conservará su lugar en la Dirección General de Escuelas, al igual que el cuestionado ministro de Infraestructura, Alejandro Arlía. Lo misma suerte corrió la titular de Economía, Silvina Batakis; la de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, y el más nuevo en su cargo, el ministro de Seguridad, Alejandro Granados.
Si bien aún se esperan definiciones en Desarrollo Social, porque al parecer su titular Martín Ferré saltaría a la Secretaría General, el jueves pasado se rubricaron la llegada tres nuevos integrantes al equipo sciolista, jugada que incluyó la creación de una Secretaría.
La decisión de Gustavo Arrieta de dejar el Ministerio de Asuntos Agrarios para volver a dirigir su pago, Cañuelas, en mano interinamente de su esposa Marisa Fassi, puso la lupa en la búsqueda de un reemplazante que llegó desde la Jefatura de Gabinete, propuesto por el propio Alberto Pérez.
Alejandro “topo” Rodríguez, llegó a la Provincia tras ser vocero del ex ministro de Economía Roberto Lavagna y de la mano de Eduardo Camaño se encargó de la Subsecretaría de Gobierno. Su próximo salto fue la Jefatura de Gabinete, lugar que representó en las reuniones de trabajo con el sector agropecuario en los últimos años. Ahora, afinando el diálogo con el sector, deberá resolver un tema que quedó pendiente tras la aprobación del Presupuesto 2014: el aumento del 18 por ciento del impuesto inmobiliario, vía contribución especial.
La jura incluyó el arribo de otro denarvaísta, Franco La Porta, quien en las últimas elecciones se postuló como candidato a diputado por el frente político que lidera el “colorado”. Sin embargo, su pasado lo relaciona con el kirchnerismo. Tras ser titular de Lotería y Casinos, fue diputado por el Frente para Victoria entre 2007 y 2011.
Ahora, en el equipo sciolista, jugará un rol importante en una área polémica: se hizo cargo de la Secretaría Planificación y Control de Servicios Públicos. Desde este ámbito trabajará con las empresas que están a cargo del Estado bonaerense, hasta ahora bajo la órbita del Ministerio de Infraestructura.
El tercer arribo de la semana es el mariottista, Alfredo Omar Szulak, para quien le fue creada la Secretaría de Desarrollo Estratégico, que tendrá rango ministerial. “El ruso”, como se lo conoce, fue rector de la Universidad de Lomas de Zamora y tiene a su cargo el Laboratorio de Medios de esa casa de altos estudios. Además, en la legislativas del 2009 fue candidato a diputado nacional por la lista que encabezó Francisco de Narváez.
Las nuevas caras en el Gabinete sciolista tendrán otro integrante denarvaísta, que se suman a los ya nombrados: el ex diputado Gonzalo Atanasof, quien se hará cargo de AUBASA. La designación, que aún no fue rubricada formalmente, pone en evidencia un claro acuerdo entre el gobernador Daniel Scioli y el "Colorado" Francisco de Narváez, que de a poco escala lugares en el gobierno bonaerense.
Encuentros que hacen ruido
La semana se inició con un encuentro polémico. Entre elogios y halagos, el gobernador bonaerense junto a su par de Córdoba, José Manuel De la Sota, selló un acuerdo de reciprocidad turística para la próxima temporada estival. En el encuentro el cordobés dejó en claro que “más allá de las diferencias políticas” los “une una gran amistad”.
“Yo me considero su amigo” señaló De La Sota y Scioli agregó: “Desde el inicio de mi carrera política siempre encontré en José Manuel un consejo, una reflexión, un acompañamiento y apoyo. Siempre he tenido por él un gran respeto”.
En cónclave sucede semanas después de que un reclamo salarial hiciera estallar una ola de violencia en la ciudad de Córdoba, que se multiplicó en distintos puntos del país.
“Con Daniel intercambiamos experiencia. Es bueno que podamos siempre aprovechar experiencia de cada uno y tratar de que las cosas nos salgan lo mejor posible”, agregó el gobernador cordobés al ser consultado sobre qué versó el encuentro.
Este encuentro, ocurre luego que De la Sota se reuniera con el Jefe de Gabinete nacional, Jorge Capitanich, tras las críticas esgrimidas al gobierno que dirige la presidenta Cristina Kirchner.
“Somos muy respetuosos de lo que piensa cada uno y en ese sentido nuestra convivencia se basa en que nunca nadie falta el respeto al otro, ni tampoco al gobierno nacional por la diferencia que pueda tener. Yo puedo tener una visión crítica de las cosas, pero nunca irrespetuosa”, aseguró De la Sota intentando disipar diferencias entre los gobernadores por cuestione políticas.
Pero los encuentros inesperados no concluyeron con la visita del cordobés. Sobre el final de la semana, Scioli se reunió con el dirigente de la CGT disidente al Gobierno nacional, Hugo Moyano, su hijo Facundo y Omar Plaini. En el cónclave lo acompañaron su jefe de gabinete, Alberto Pérez, y dos legisladores. El cónclave mostró una nueva diferencia con el oficialismo nacional.
Según trascendió, el evento fue un asado en la casa de Jorge Mancini, en la localidad de Adrogué. “Hablamos de temas comunes de gestión que son importantes para nosotros y para la gobernabilidad como son la recolección de residuos, el CEAMSE, la autopista Buenos Aires-La Plata, que ahora administra la provincia y temas legislativos”, reconoció Alberto Pérez.
“Ojalá vuelva al peronismo, pero de eso no se habló”, sostuvo Pérez, para recordar que “el Gobernador siempre dijo que iba a trabajar por la unidad del peronismo” porque “entre compañeros es lógico que uno se encuentre para esta época, para despedir el año”.
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