El concejal de Medio Ambiente, Carlos Niño, ha confirmado que no es necesario que los informes pasen por la comisión para emitir las certificaciones. Así, en la primera quincena de cada mes, el área que dirige Niño recibirá un informe y procederá a actuar en consecuencia, de cara a abonar a Urbaser los trabajos realizados. Para evitar demoras en los pagos, el Ayuntamiento abonará las certificaciones a mes vencido y si el informe de Albera lo acredita y es necesario aplicar penalizaciones, estas se cargarán al mes siguiente. Es decir, si una vez finaliza junio, el Ayuntamiento abona la certificación correspondiente. En Julio se emite el informe de control sobre junio y si se detecta alguna incidencia, esta se aplicará en el abono correspondiente al mes de julio y así sucesivamente.

El motivo por el que la Comisión de Medio Ambiente trata este martes el primer informe, según Niño, no es otro que dar a conocer a los concejales miembros de la misma el trabajo que va a realizar la nueva empresa adjudicataria. Así, la idea es explicar a los presentes cómo va a funcionar el trabajo de Albera y el tipo de información que va a aportar mensualmente.

El Ayuntamiento de Burgos no tiene intención de hacer públicos los informes de control sobre el trabajo de Urbaser aunque Niño ha avanzado que dará cuenta de ellos para que podamos saber el grado de cumplimiento del contrato de los mismos. Hay que recordar que los burgaleses abonamos a Urbaser más de 16 millones de euros al año en el que es el contrato más caro que paga la ciudad. Por cierto, un importe que aumentará en breve. Por ello, es imprescindible que se cumpla escrupulosamente. Si, además, hemos contratado a una empresa, a razón de 161.000 euros al año, para su control, es más que necesario que los burgaleses conozcamos el grado de cumplimiento del contrato.