El directivo, quien presidió la Semana de la Ingeniería que estuvo dedicada a la transición energética, señaló como un hito importante de Edesur en ese proceso la instalación de 15.000 medidores inteligentes. Dijo además que la distribuidora invierte 200 millones de dólares por año desde la revisión de tarifas y que eso ya empieza a notarse en la calidad del servicio.
La transición energética no implica únicamente un cambio de matriz en la producción de energía, sino que también abarca todos los temas que tienen que ver con la innovación tecnológica aplicada a la eficiencia y a los métodos de optimización de consumo. Así lo explicó el presidente de Edesur, Juan Carlos Blanco, y destacó como un hito importante de la compañía en el proceso de transición la instalación de 15.000 medidores inteligentes a nivel de prueba piloto a lo largo del área de concesión, tanto en la Ciudad Autónoma como en la provincia de Buenos Aires.
“Para las distribuidoras tiene mucha importancia el tema de los medidores inteligentes en cuanto a toda la operación y para la reducción de costos, pero también tiene una relevancia superlativa en todo lo que son contratos hacia futuro; es imposible tener un contrato sino se puede medir. Para poder decir qué se va a intercambiar falta medir, y este tipo de equipamiento, que permite hacerlo en forma remota y en tiempo real, ofrece la posibilidad de distinguir tarifas para que los clientes puedan tomar decisiones racionales en cuanto a sus consumos y los costos que incurren”, explicó el directivo a EconoJournal.
Asimismo, Blanco señaló que en mayo el Gobierno nacional aprobó el “Reglamento Técnico y Metrológico para los Medidores de Energía Eléctrica en Corriente Alterna”, que contempla los nuevos dispositivos denominados “inteligentes” y fija la obligatoriedad de su instalación a partir del año que viene, a través de la resolución 247/2019 de la Secretaría de Comercio Interior.
Al respecto, indicó que esa medida “va a permitir, una vez que la instalación de estos dispositivos se extienda, la diferenciación de tarifas, por ejemplo, según los horarios de mayor y menor consumo y en función de eso, alcanzar la optimización de la energía y con eso contribuir a la reducción global de los costos”.
El ejecutivo presidió la Semana de la Ingeniería, que se llevó a cabo entre el 3 y el 6 de junio en el Centro Argentino de Ingenieros (CAI) y que tuvo como lema “Conectados con el futuro. Transición energética hacia un mundo sustentable”. En ese marco, dialogó con este medio.
¿Qué rol cumplen los medidores inteligentes en la implementación de la Ley de Generación Distribuida?
Es un tema fundamental para la generación distribuida. En Italia, por ejemplo, hay 750 mil prosumidores, que son consumidores de energía eléctrica que también la producen. Estos medidores tienen una característica: son bidireccionales, es decir que registran los consumos cuando reciben energía y cuando la entregan. Sin dudas, estas nuevas tecnologías facilitan la operatoria para que se puedan seguir instalando equipos domésticos productores de energías renovables.
¿Edesur fue pionera en la instalación de estos equipamientos en el país?
Otras empresas tienen también este tipo de medidores instalados, no obstante nosotros somos los que tenemos la mayor cantidad y de tecnología de punta. Creo que en eso sí podemos destacar un elemento diferenciador. Y lo que es importante es que todos los esquemas de programación de estos medidores son de acceso abierto, con lo cual con esto no se pretende tener capturado una porción del mercado sino que cualquiera puede entrar a la programación de manera de que no sea una barrera tecnológica o un negocio para un grupo.
¿Qué otros desafíos quedan para avanzar en la transición energética?
Creo que el Gobierno nacional avanzó en cuestiones que estaban pendientes del pasado. Me refiero a que se hicieron las revisiones integrales de tarifas que permitieron dotar a las empresas de recursos para poder hacer inversiones y mejorar la calidad del servicio. En el caso nuestro, hemos invertido durante los últimos tres años casi 200 millones de dólares por año, y eso ya empieza a notarse en la calidad del servicio.
Ahora debemos continuar con todos los temas que tienen que ver con la regulación del Mercado Eléctrico Mayorista. Pero era un paso necesario reconstituir la ecuación económica de las empresas para que pudieran hacer inversiones en cuestiones más urgentes. Hablarle de tecnología a la sociedad cuando se le está cortando el servicio parece que no corresponde. Era muy importante proceder primero a las inversiones de fondo y en paralelo, empezar a encarar todo este cambio de tecnología de manera tal de que podamos llegar, en 4 o 5 años, a estar a los mismos niveles que en Europa.
¿Y hoy cómo estamos posicionados como país?
La Argentina ha firmado los acuerdos de Paris y se ha comprometido a hacer una cantidad de cosas en materia de sustentabilidad. En el primer panel de discusión que se presentó en el marco de la Semana de la Ingeniería, desde el Grupo Enel se expusieron una serie de trabajos que ha contratado con Deloitte donde se ponen de manifiesto una serie de hipótesis y de escenarios hacia 2030 y 2050, y se explica cuáles son las acciones que debemos cumplir como país para alcanzar las metas establecidas en esos acuerdos. Me parece que es una manera que tiene la empresa de colaborar en la discusión. Creemos que se puede hacer mucho más, que la Argentina puede ir más allá de esos objetivos.
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