El director general de comercio interior de la provincia, Jesús Pérez Mendoza, señaló que la norma se aplica “de mayor a menor”, comenzando con las grandes cadenas “que son las que influyen a los comercios más chicos”.
Mendoza explicó cómo es el proceso de aplicación de la medida y señaló que “se apunta a una estrategia que va de mayor a menor”, ya que “lo que ocurre en los grandes operadores de comercio es lo que luego trasciende hacia abajo».
En este marco, señaló que desde la Dirección General de Defensa del Consumidor y Lealtad Comercial se recorrieron las grandes cadenas y se advirtió que “todos sus precios estaban adecuados y no se han notado irregularidades”.
“Luego se va a seguir con los supermercados de cercanía y posteriormente con las distribuidoras y mayoristas”, detalló el funcionario.
Control y sanciones
Mendoza informó que la autoridad de aplicación de la norma en la provincia es la Dirección General de Defensa del Consumidor y Lealtad Comercial de Entre Ríos. Sin embargo, explicó que, desde la Dirección General de Comercio Interior de la Provincia, se colaborará activamente, ya que “hay un vínculo constante con los centros comerciales entrerrianos” y resaltó la “buena relación con el sector”.
En cuanto a los posibles incumplimientos, recordó que “el Estado está totalmente habilitado para clausurar y sancionar”. “A las herramientas las tenemos y, de ser necesario, las vamos a aplicar, pero apuntamos al diálogo y al consenso para no llegar a ese punto”, remarcó.
Rumores de desabastecimiento y expectativas
“Entre Ríos tiene 1.338 productos en el acuerdo de precios”, informó y resaltó que “no hay ningún supermercado que comercialice toda esa cantidad, por lo que cada comercio tendrá que cumplir la norma en aquello que venda”.
“Así que, cuando se reclama que no se encuentra tal producto, quizás es que simplemente no se comercializa en ese determinado lugar”, explicó.
“Hubo una serie de artificios, porque hay intereses muy marcados, que se potencian en este contexto electoral”, señaló y acusó a algunos sectores de “instalar el miedo al desabastecimiento, para generar ánimos negativos en la población”.
“Más allá de esto, está todo ordenado para que el sistema funcione”, apuntó Mendoza y manifestó “las escaladas de precios de septiembre y octubre no tuvieron razón de ser porque no hubo incremento de costos”.
“Por eso, retrotraer los precios hacia antes de esta escalada, implica devolverlos al lugar de donde nunca se debieron haber ido”, explicó y agregó: “Si esta situación se mantiene y los costos siguen sin incrementarse, no debería haber aumentos en los precios”.
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