El gobierno de Scioli dispuso prorrogar los vencimientos impositivos y bancarios. Fondos para caminos rurales
Mientras unas 12 millones de hectáreas de 56 distritos de la zona agrícolo-ganadera de la Provincia permanecen anegadas debido a las intensas lluvias que se han registrado en los últimos meses, el gobierno bonaerense se reunió ayer con la Mesa Agropecuaria y dispuso una serie de medidas para el sector como prórrogas impositivas y líneas crediticias.
“Vamos a tomar decisiones concretas para ayudar a los productores con medidas para apuntalarlos ante esta adversidad”, aseguró Scioli. “Todo lo que esté a nuestro alcance, y hecho en forma racional se hará porque estamos en un momento muy especial y sensible de la economía nacional”, indicó.
En ese contexto, el Gobierno bonaerense anunció que acelerará y ampliará las prórrogas de vencimientos impositivos y bancarios para los productores rurales afectados por las inundaciones, al tiempo que destinará 38 millones de pesos para mejorar el estado de los caminos rurales afectados.
Scioli estuvo reunido con los máximos representantes provinciales de Coninagro, Federación Agraria Argentina, Carbap y la Sociedad Rural, junto a su ministros Alberto Pérez (Gabinete), Alejandro Arlía (Infraestructura), Silvina Batakis (Economía) y Alejandro Rodríguez (Agrarios). “Todos los municipios que hayan ingresado a la emergencia al 1 de junio último y hasta el 30 de septiembre próximo contarán con beneficios por parte del Banco Provincia y de ARBA”, anunció Rodríguez tras la reunión.
Explicó que se “diferirán los vencimientos crediticios” y adelantó que en la reunión del Comité de Emergencia del próximo 24 de septiembre “se prorrogará la declaración e emergencia por, al menos, 90 días más”.
CUADRO DESOLADOR
Por su parte, el integrante de Federación Agraria, Tito Allende, explicó que “hay 12 millones de hectáreas afectadas por el agua”. “Se trata de hectáreas de 56 de los 111 distritos productivos de la provincia de Buenos Aires”, apuntó y reflexionó que “ya se debería estar sembrando, y no se puede”.
Allende sostuvo que en la zona de la Cuenca del Salado “la situación es gravísima” y recordó que el fin de semana último, en la zona de General Belgrano, Chascomús, Ranchos, Lezama y Pila “llovieron más de 150 milímetros”. “Las napas están superficiales, no pueden recibir más agua, las canalizaciones son insuficientes y los espejos de agua locales están en situación de desborde”, detalló.
El dirigente rural aseguró que “no sabemos qué es lo que va a seguir pasando”, pero destacó la buena predisposición del gobierno bonaerense para implementar medidas de auxilio. “Se logró la prórroga de los vencimientos impositivos y bancarios y la conformación de un Comité de Emergencia para trabajar esta situación”, sostuvo.
En el distrito de Lezama, también declarado en emergencia la semana pasada tras caer 200 milímetros en 48 horas, los camino se encuentran en situación crítica y de anegamientos con una lluvia acumulada a lo largo del año de más de 1.200 milímetros.
“Un amplio sector de la cuenca del Salado está viviendo una situación más que afligente”, expresó el intendente de General Guido, Aníbal Loubet, quien explicó que “hay un anegamiento total en la red vial. Los ruralistas reclamaron en forma enfática que el gobierno bonaerense interceda ante la Nación para obtener beneficios similares.
El representante de la Sociedad Rural, Abel Guerrieri, fue quien cargó las tintas sobre la necesidad de obtener también respuestas de la Casa Rosada para que “esto no caiga en saco roto”.
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