Leonardo Mayer, ubicado en el puesto 22 del ranking mundial de la ATP, empleó dos horas y 42 minutos para doblegar al polaco Janowicz (50), y jugará su próximo partido frente al croata Marin Cilic (10), quien eliminó al italiano Andrea Arnaboldi (188) por 7-6 (7-3), 6-1 y 6-1.

El correntino jugó un gran partido, con mucha concentración y muy sólido con su servicio, lo que le permitió ganarle por segunda vez en el año a Janowicz, a quien también superó en el ATP de Sydney, por 4-6, 6-1 y 7-6 (7-3) en un partido válido por los octavos de final.

Mayer, quien había superado en la ronda inicial al checo Jiri Vesely (41) en cinco sets, jugará por segunda vez en su carrera con Cilic, con el que perdió en la tercera ronda de la edición 2010 de Roland Garros.

En esa ocasión, el actual campeón del US Open le ganó al correntino por 6-4 en el quinto set.

En cuanto a su victoria sobre el polaco, el correntino jugó un primer set casi perfecto, sobre todo con su derecha y el saque, a eso le sumó mucha intensidad con las devoluciones y se llevó el parcial por 6-4 en poco más de media hora, luego de haber quebrado en el séptimo game.

Mayer logró otro quiebre sobre el servicio del tenista nacido en Lodz en el séptimo game del segundo set, se adelantó 4-3 y lo ganó nuevamente por 6-4, lo que le permitió dejar prácticamente allanado el camino ante un rival que se mostró más errático de lo habitual.

Lo mejor de Mayer se vio en el tercer set, pese a que cedió por primera vez su servicio y luego fue vapuleado en el tie break por 7-1, a pesar de ello mostró un juego muy ofensivo y se lució con un ataque a la red y dos voleas notables de revés que le permitieron pasar al frente 6-5.

Luego de perder ese parcial, el correntino salió a jugar el cuarto set con mucha decisión y con dos quiebres rápidos se puso 4-0, luego estiró a 5-0 con su servicio y definió con un cómodo 6-1 que le permitió igualar sus mejores actuaciones en París, las terceras rondas de las ediciones 2010, 2011, 2012 y 2014.

En un Grand Slam, lo mejor de Mayer fue Wimbledon el año pasado, cuando trepó hasta los octavos de final luego de superar al italiano Andreas Seppi, el chipriota Marcos Baghdatis y el ruso Andrey Kuznetsov, hasta que se topó con el búlgaro Grigor Dimitrov.