El líder de La Cámpora habló sobre el origen de las diferencias con el Presidente. Críticas a Guzmán, apoyo a Massa. Qué dijo sobre el acuerdo con el Fondo Monetario
Por
Facundo Chaves
El diputado y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, expuso como nunca antes en una extensa entrevista de más de tres horas y media los motivos de la ruptura política con Alberto Fernández, lanzó duras criticas contra el ex ministro de Economía, Martín Guzmán, respaldó a Sergio Massa y volvió a reclamar que se convoque a una mesa política del Frente de Todos para ordenar la interna. Además, dejó una frase inquietante sobre el acuerdo con el FMI.
“Lo del Fondo Monetario Internacional con Argentina es criminal. No está bien lo que están haciendo, es irracional, no es práctico. Cuando mirás la curva de vencimientos no hay una cuestión práctica, es impagable, está hecho para no pagarlo y si está hecho para no pagarlo es porque te van ir sacando más cosas, más cosas y más cosas en cada renegociación”, afirmó en una de las definiciones salientes del reportaje.
El también presidente del PJ bonaerense presentó de manera pública una narrativa sobre la negociación con el FMI que tuvo matices y diferencias profundas con otras versiones a las que accedió Infobae de ese tortuoso acuerdo, que dejó a todos disconformes, terminó con el portazo de Guzmán y agudizó una crisis que puso a la cuarta administración kirchnerista al borde del colapso.
Alberto Fernández, Martín Guzmán y el premio Nobel, Joseph Stiglitz
En la entrevista que le realizó el sábado el periodista Tomás Rebord y que se transmitió anoche por Youtube, el diputado nacional confirmó las profundas diferencias políticas y económicas que mantuvo el kirchnerismo con el primer mandatario, que se remontan a los días posteriores a la victoria en las PASO de 2019 y que se agudizaron durante todo el gobierno.
El hijo de Cristina Kirchner expuso con detalle cada uno de esos roces que terminaron con su renuncia a la presidencia del bloque de Diputados y escalaron a un enfrentamiento abierto que el propio Alberto Fernández se mostró dispuesto a mantener. Esa ruptura se agravó en las últimas semanas con la decisión del Presidente de no acceder a los planteos del kirchnerismo de eliminar las PASO, desactivar su reelección y otorgar una suma fija para mejorar los ingresos más castigados por la inflación.
En la entrevista, Máximo Kirchner reconoció que la desconfianza del kirchnerismo se remonta a los tiempos posteriores a las primarias, cuando se produjo una victoria inesperada por lo holgada: “Trabajamos muy bien hasta las PASO del 2019. Los 15 o 20 puntos de ventaja quizá afectó. Como cuando vas subiendo la altura y te empezás a apuntar un poquito. El poder es complejo, no es para cualquiera”.
Fuentes del kirchnerismo venían explicitando desde que se empezaron a agravar las diferencias que no se trataba de una situación nueva. “Le hicieron creer a Alberto que el resultado de las elecciones había sido por él y no por los 12 años de Néstor y Cristina y por el Frente de Todos que se armó”, le dijo a Infobae una fuente del núcleo duro del kirchnerismo días atrás.
Máximo Kirchner expuso ahora de manera pública esa mirada y también confirmó otra diferencia sobre una de las definiciones clave que dio el presidente antes de asumir: “Alberto dice que el dólar vale 60 pesos, porque el macrismo le pide que haga eso. Habían perdido las PASO por 15 o 20 puntos no atajaban el problema y Alberto lo dice”. El líder de La Cámpora sugirió que esa definición la dio el presidente electo sin consultar con Cristina ni con el resto de la coalición. “Después, Macri actúa como el escorpión con él”, recordó sobre las causas profundas de las internas en el seno de la coalición de gobierno.
Así, quedó expuesto que el Frente de Todos empezó con diferencias que estaban disimuladas pero terminaron eclosionando con la discusión de la negociación con el FMI.
Pelea de Fondo
Otro de los temas salientes de la entrevista fue la reconstrucción que hizo sobre la negociación con el Fondo Monetario y sus críticas a Martín Guzmán por cómo llevó las discusiones con el organismo multilateral. “Creemos que se podría haber discutido más. Había que seguir negociando duramente”, dijo el diputado.
Y mencionó los puntos que, a su juicio, implican que el acuerdo con el FMI sea “impagable”: la curva de vencimientos, el sobrecargo de intereses por tomar más deuda que el tope asignado, y el plazo total de repago, de 10 a 20 años.
“Si era un préstamo político se le debía dar una solución política y estuvo alejado de la manera en que se resolvió”, explicó Máximo Kirchner en “El método Rebord”, tras lo cual cargó contra Alberto Fernández por haber anunciado el acuerdo con bombos y platillos: “No se puede decir que todo está bárbaro y que la historia dirá quién generó el problema y quién lo resolvió”. Ese, precisamente, fue un tramo del discurso presidencial el día que se cerró la negociación.
Fuentes inobjetables que participaron de esa negociación advirtieron en diálogo con Infobae que Cristina, Máximo Kirchner y Axel Kicillof -que habían seguido paso a paso todas las alternativas- sabían que no había margen político ni diplomático para firmar un acuerdo diferente sin, antes, entrar en default.
Según explicaron esas fuentes interiorizadas con el acuerdo, en el FMI la batuta la tenía David Lipton, un duro del Partido Demócrata, que había sido el que, dos años antes, había firmado el préstamo de 44 mil millones de dólares al gobierno de Mauricio Macri.
Máximo Kirchner reconoció en la extensa entrevista que Argentina enfrentaba una situación de “debilidad” y podía estar a un paso de “un golpe de mercado, una corrida”, pero consideró que el Gobierno, en vez de acordar, debió “explicar que firmaba porque hay una pistola en la cabeza a la democracia”. “Después del acuerdo ¿mejoramos o empeoramos? Están los números”, se preguntó.
Mientras fustigó con dureza la gestión de Guzmán, Máximo Kirchner destacó la gestión de Sergio Massa, sobre todo el último anuncio que hizo el ministro de Economía sobre el acuerdo para congelar los precios de 2.000 productos. “Ojalá funcione”, afirmó el líder de La Cámpora.
Ya en materia de la interna oficialista, Máximo Kirchner volvió a pedirle al presidente que convoque a una mesa política. La clave fue a quiénes mencionó que debería ser llamados a integrar ese espacio de discusión para resolver la interna del Frente de Todos: Cristina Kirchner, Sergio Massa (Frente Renovador), Héctor Daer (CGT), Emilio Pérsico (Movimiento Evita), Wado De Pedro (La Cámpora), gobernadores e intendentes.
“No necesitamos mesas tan chicas para problemas tan grandes, necesitamos mesas cada vez más grandes, más participativas, que integren. Y entender en la discusión y el debate que no todos tenemos por qué pensar igual, pero sí siempre con la responsabilidad de encontrar un punto de acuerdo”, explicó.
Al ser consultado sobre si tenía intenciones de hablar con el presidente, el líder de La Cámpora fue categórico: “Yo no. No tengo ganas. Ya pasó eso”. Antes, había expresado su fuerte rechazo a “la bicicleta constante” de parte de Alberto Fernández, otro de los cuestionamientos que, sotto voce, se le hacen de manera constante al Presidente por demorar las decisiones, o como se dice ahora “procrastinar”.
“No hay lugar para discutir. Cuando vas a debatir y discutir este tipo de cosas, no es para cumplir, es para resolver. Esto de la bicicleta constante me terminó alejando”, se quejó.
Máximo Kirchner fue consultado sobre si las críticas son parte de una “narrativa opositora” al Gobierno y respondió: “Los que dicen que estamos boicoteando el Frente de Todos conversaban con el macrismo cuando nosotros conversábamos sobre cómo derrotar al macrismo”. El diputado advirtió que La Cámpora “nunca va para atrás” y defendió la permanencia de los funcionarios en cargos claves de la administración.
“Tenemos compañeros en la gestión que laburan todos los días, como en el PAMI, en ANSES. Muchos dicen ¿por qué tienen esos lugares? Porque contra el macrismo no todos tuvieron la postura que tuvimos nosotros y no todos prepararon compañeros y compañeras para ocupar los lugares de gestión”, consideró.
Máximo Kirchner habló largamente en esa entrevista que se transmitió en el inicio de una semana clave en materia política para el kirchnerismo: el jueves reaparecerá Cristina Kirchner en un acto en La Plata donde está convocada todos los sectores que integran el Frente de Todos, mientras el presidente Alberto Fernández se encuentra fuera del país, ocupado de la agenda internacional. Más allá de que es una incógnita el contenido del discurso, el hijo de la vicepresidenta empezó a calentar motores.
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