Máximo empezó a negociar los votos para aprobar la emergencia económica

Máximo empezó a negociar los votos para aprobar la emergencia económica

Se reunió con los jefes y prometió una visita de los ministros el lunes. Schiaretti pidió acompañar, pero no acepta subir retenciones por ley. Suspenderían el consenso fiscal.

 

El lunes al mediodía, los ministros Martín Guzmán (Hacienda), Ginés González García (Salud) y Daniel Arroyo (Desarrollo Social) visitarán el Congreso para reunirse con los jefes opositores y explicarle, en detalle, los proyectos de emergencia y reactivación que a esa hora ya deberían haber ingresado por las Cámaras.

 

Esa fue la promesa que les hizo Máximo Kirchner en las charlas que empezó a tener estos días con sus colegas para garantizarse una sólida mayoría en la sesión prevista el miércoles a la tarde. 

 

Confía en el respaldo de los dos bloques más chicos y creados horas antes de la sesión preparatoria: Unidad federal para el desarrollo, liderado por el mendocino José Luis Ramón e integrado por 3 ex PRO; y el interbloque federal que combina lavagnistas, como su presidente Eduardo Bucca, cordobeses leales a Juan Schiaretti, un socialista y a la siempre influyente Graciela Camaño, que ya les avisó que si se ponen muy albertistas más de una vez no irá a votar. 

 

Máximo mantuvo una larga reunión este jueves con Camaño y Bucca, para confirmarles la cumbre ministerial del lunes y escuchar cuáles son sus objetivos para el año que comienza, en un recinto en el que los necesita para garantizar el quórum.

Máximo se reunió con Bucca y Camaño para acercar al bloque de Lavagna y Schiaretti, quien tiene intención de colaborar con las primeras leyes. El bloque de Ramón se llamó a silencio y pedirá participación local en las emergencias. 

El frente  Todos cuenta con 120 votos propios, a 9 de la mayoría propia, que alcanzaría de sobra con estas dos bancas y la neuquina Alma Sapag. Tiene tanta confianza en sumar a este grupo que fijó fecha de sesión sin siquiera haberse presentado las tres emergencias anunciadas.

 

Recién este jueves Alberto definió el temario de extraordinarias sin los proyectos escritos. Sumó  una ley de solidaridad social, otra de reactivación productiva y medidas protocolares como la autorización al presidente para salir del país y la entrada de tropas extranjeras. 

 

El miércoles Máximo se había reunido con Mario Negri, jefe del interbloque Juntos por el Cambio, donde no hay voluntad de retacear el quórum pero sí de mirar con lupa la letra chica de la emergencia económica, que en esencia habilita al presidente a reasignar partidas del presupuesto, aumentar impuestos y modificar tarifas de servicios públicos sin pedir autorización al Congreso.

 

Camaño siempre cuestionó estas prerrogativas de los presidentes y sus jefes de Gabinete, conocidas como "super poderes", mientras que en JxC no aceptan nuevos tributos, ni tampoco subir el techo para modificar asignaciones presupuestarias del 5%, que es el que tuvo Macri este año. Menos aún aceptarán suspender el consenso fiscal para que los gobernadores suban impuestos locales, como empezaron a pedir por estas horas. "Alberto dijo que la crisis la pagan los que más tienen; no la clase media", se escudan.

Esta semana recorrió los pasillos de la Cámara Adolfo Rubinstein, saliente secretario de Salud, preocupado por las denuncias que puedan surgir de su plan para atender el brote de sarampión, que sería parte de la emergencia sanitaria. Sabe que lo castigará n por haber retaceado la importación de vacunas, que tendría menos costo aduanero para abaratar el costo y que no vuelvan a faltar.   

Máximo podría no prestarle atención a los ex oficialistas si consolida a los otros dos bloques y esa es su misión de estos días. El bloque de Ramón tuvo una reunión el miércoles (sólo faltó el santacruceño Antonio Carambia) y acordaron no hablar públicamente hasta que no lleguen los proyectos al Congreso. 

Aunque en el Gobierno los suman como aliados fijos, no podrán evitar reclamos para las provincias que representan con partidos políticos propios, que son Buenos Aires, Misiones, Río Negro, Tucumán, Mendoza y Santa Cruz. Por caso, ya plantearon que la emergencia social debería tener más participación de referentes sociales locales.

Entre los conducidos por Bucca hay mucha vocación de ayudar a Alberto en los primeros meses y es por eso que Camaño prefirió pasar a un segundo plano. El lunes Roberto Lavagna, cuyo hijo Marco preside el Indec, los recibirá para darle una opinión de las emergencias ya presentadas y tal vez alguna sugerencia de modificaciones. 

Los cuatro cordobeses leales a Schiaretti casi no hablaron con sus compañeros de interbloque, pero según supo LPO, la vocación inicial es colaborar con Alberto en las leyes que necesite para poner en marcha su Gobierno, inclusive las emergencias. En el kirchnerismo siempre recuerdan que en el peor momento de su pelea con Cristina jamás bloqueó un presupuesto.

El gobernador de Córdoba sólo tiene un límite con las retenciones a las exportaciones, que ya le prometió a sus chacareros que pedirá no subir.  Con ese dato, y mucha voluntad de ayudar, los compañeros de sus  diputados recordaban este jueves que Alberto puede elevarlas sin pasar por el Congreso, con la letra del último decreto de Macri. Esperan que siga ese camino, para no enturbiar una negociación que parece allanada. 

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