Maximiliano Pullaro va por la Justicia

Maximiliano Pullaro va por la Justicia

El gobernador apunta a su objetivo inicial. Su proyecto de reforma previsional incluye que en el Poder Judicial se jubilen con la mitad de los montos actuales.

Por Pablo Fornero.

El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, precisó su estrategia para avanzar contra los que considera son privilegios de la justicia de Santa Fe. La reforma previsional que impulsa el oficialismo alcanzará a jueces y juezas de diversos fueros y le pondrá un tope de dimensiones a sus jubilaciones. Define la Legislatura.

En seis meses de gobierno, Pullaro decidió abordar cuestiones de fondo y temas ríspidos para cualquier administración. El descuento de días por inasistencia a docentes le generó una respuesta dura del gremialismo, pero el gobierno asegura que la medida se sostendrá. Ahora, empieza a abrir otro frente, uno que fue notificado apenas inició la gestión.

El plan iniciático de Maximiliano Pullaro

“Hubo por primera vez desde 1987 un cambio que nos da una mayoría nueva en el Senado de Santa Fe. Nuestros siete senadores ganaron, pero además ganamos seis senadores más. Esta nueva composición va a cambiar las reglas, no hay cobertura para nadie”, dijo Pullaro en LN+ unos días después de ganar las elecciones el año pasado.

En tren de sostener ese relato, el mandatario radical irá cumpliendo lo que deslizó apenas asumió. El Poder Judicial de Santa Fe se jubila, según estimaciones del gobierno provincial, con unos 8 millones de pesos por mes en el bolsillo. Un paréntesis: se recuerda que el sector no paga impuesto a las ganancias.

El objetivo de Pullaro es ponerles un techo a las jubilaciones de la Justicia y además bajarlas considerablemente para que, estimativamente, no superen los 3,5 millones de pesos. Sigue siendo una jubilación seductora para cualquier mortal, pero reducirle los haberes a quienes terminan su carrera en los tribunales a más de la mitad puede provocar una guerra de consideraciones.

La justicia de Santa Fe, el objetivo del gobierno

En la Casa Gris aseguran que salen como piña las jubilaciones de jueces y juezas en los últimos meses para evitar el achique que contendrá la reforma previsional. El proceso para la puesta en marcha del nuevo sistema en la provincia no es rápido. Como contó Letra P, el Senado aprobó la conformación de una comisión que analizará el contenido de la reforma, integrada por quienes presiden las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Legislación General de las dos cámaras: son seis representantes del Senado, seis de Diputados, cuatro del Ejecutivo y cuatro referentes de organizaciones del personal estatal.

Ahora en Diputados la cosa no avanza de manera tan sencilla. Los partidos de Unidos, sobre todo el socialismo, tienen sus peros contra lo que proviene de la otra cámara. Según el Ejecutivo, el PS no rechaza la posibilidad de una reforma previsional, pero quiere revisar el contenido.

La estrategia de Pullaro se enlaza de manera natural con la intención de renovar a fondo la Corte Suprema de Justicia de la provincia, donde cinco de sus seis integrantes superan los 75 años de edad, entre ellos el peculiar presidente Rafael Gutiérrez. El único que zafa es Daniel Erbetta, pero Roberto Falistocco tiene 77; Mario Netri, 81; Eduardo Spuler, 80; y María Angélica Gastaldi, 76. ¿Cómo puede reaccionar este cuarteto al intento oficialista de que se jubilen con la mitad de lo esperado? Un operador de la justicia santafesina observa, ante la consulta: “Ya el amague va a provocar que se jubilen. Se van a ir solos, con la media sanción”. ¿Será?

La reforma previsional que anhela Maximiliano Pullaro

La idea del gobierno provincial es que la reforma previsional también alcance al gremio docente, decisión que acarreará una dura respuesta en términos políticos. La Casa Gris cree que no hay que descartar una revisión de la edad jubilatoria en dicha actividad.

El ajuste que practica el presidente Javier Milei sirve de paraguas para medidas de este tipo que, en otro contexto, serían imposibles de aplicar. En la cabeza de Pullaro hay un cambio de época, el fin de un tiempo que ya caducó. Eso amerita, y también habilita, el impulso de una reforma de este tipo.

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